ESTA PALABRA deberá volverse contra sí misma,
malherirse en la aspereza
de las lenguas, hacerse topo,
niño, cobrar tu estatura,
volverse raquítica, lesa,
abrir aún más sus vocales para
para recibir de lleno la indigencia.
Esta palabra deberá aprender a desaparecer,
volverse transparente y
diáfana como vientre
para decir el desplome inaudible de tus bosques,
la alegría maltratada de los patios,
tu primavera que viene
con las rodillas lastimadas.
Decir cómo tiembla la hierba
antes de recibir tu sombra.
Para decirte al menos con la misma
constancia del olvido
para que se escuche alto tu caída:
ese crujido terrible de todos los huesos
que se desploman para vertebrar este poema.
****
El mundo todo es una barcaza
que expulsa polizones por los costados
sangrando por las orillas
-siempre por las orillas-
donde desmayan las olas
a puro ajuste de arena y vientre.
****
Dame esa palabra que haga brotar calostro de las piedras
mientras tanto no decir nada
seguir en penumbra
hasta que alguien me llore dentro y tenga que escribir
para darle consuelo.
malherirse en la aspereza
de las lenguas, hacerse topo,
niño, cobrar tu estatura,
volverse raquítica, lesa,
abrir aún más sus vocales para
para recibir de lleno la indigencia.
Esta palabra deberá aprender a desaparecer,
volverse transparente y
diáfana como vientre
para decir el desplome inaudible de tus bosques,
la alegría maltratada de los patios,
tu primavera que viene
con las rodillas lastimadas.
Decir cómo tiembla la hierba
antes de recibir tu sombra.
Para decirte al menos con la misma
constancia del olvido
para que se escuche alto tu caída:
ese crujido terrible de todos los huesos
que se desploman para vertebrar este poema.
****
El mundo todo es una barcaza
que expulsa polizones por los costados
sangrando por las orillas
-siempre por las orillas-
donde desmayan las olas
a puro ajuste de arena y vientre.
****
Dame esa palabra que haga brotar calostro de las piedras
mientras tanto no decir nada
seguir en penumbra
hasta que alguien me llore dentro y tenga que escribir
para darle consuelo.
DE 'Materia Oscura'
--------------------------
Bajo la piel hay alforjas
para guardar las noches
lentas, ojeras ocaso
donde se ponen
fulgores y encallan los soles
hasta hacerse crónica
nocturna, pliegue
del desvelo.
Marsupiales
cargan sus penas párvulas:
ese modo
tan humano de llorar
por dentro, de penar
por dentro hasta convertir
en piedra lunar
el llanto.
Dos criaturas de lomo púrpura
abrevan la luz
convaleciente
en nuestros ojos
----------
Ojeras
Bajo la piel hay alforjas
para guardar las noches
lentas, ojeras ocaso
donde se ponen
fulgores y encallan los soles
hasta hacerse crónica
nocturna, pliegue
del desvelo.
Marsupiales
cargan sus penas párvulas:
ese modo
tan humano de llorar
por dentro, de penar
por dentro hasta convertir
en piedra lunar
el llanto.
Dos criaturas de lomo púrpura
abrevan la luz
convaleciente
en nuestros ojos
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La espalda del espejo
El espejo carga lo visto en su espalda:
allí se hunden brillos
y cuerpos, los ojos
secuestrados de Narciso.
Agua pesada en que naufraga
cada reflejo, orilla última
donde las tablas del instante
se parten.
A cada cara su cruz
donde se estaquea
el movimiento, cruz nuestra
que no vemos, como ese sedimento
de temblores en el revés
de los párpados.
Dar la vuelta al espejo
será una manera nueva
de mirarse, evaporándonos
en su espalda negra, dolorida.
El espejo carga lo visto en su espalda:
allí se hunden brillos
y cuerpos, los ojos
secuestrados de Narciso.
Agua pesada en que naufraga
cada reflejo, orilla última
donde las tablas del instante
se parten.
A cada cara su cruz
donde se estaquea
el movimiento, cruz nuestra
que no vemos, como ese sedimento
de temblores en el revés
de los párpados.
Dar la vuelta al espejo
será una manera nueva
de mirarse, evaporándonos
en su espalda negra, dolorida.
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