(Madrid, 1978) es escritora, poeta experimental y traductora, entre otras cosas. Colecciona semillas y piezas de lego. Vive en bibliotecas. No es muy ordenada. Ha aprendido varios idiomas solo para poder leer en ellos. Ha inventado canciones, juegos de mesa y el idioma véreti. Le interesan todos los géneros literarios, así como las contaminaciones entre ellos, pero siente debilidad por el humor y la ciencia ficción.
la distancia entre la intención y el acto
puede contraerse o expandirse
infinitamente en décimas de segundo, y
mientras miras el mapa crecen en él
pequeños edificios de papel, y diminutos
árboles brotan rama por rama, con sus
hojas atravesadas por las curvas y los
trayectos
(pero todos los temblores tienen su
origen en algún otro lugar, del mismo
modo que se acaban transformando en
respuesta, también puede ser que todos
los temblores sean el mismo, un hilo
ininterrumpido a pesar de su fragilidad,
una sucesión ilimitada de tensiones, de
ecos que vibran en ecos);
----------
(Volvemos al pasado de caricias y surgimientos y eso es la prueba de que provocas lo imposible) El grano a flor ha vuelto, y palidezco ante la intensidad del lirio abierto en canal de perfume: me convierto y lo nuevo que soy también te ofrezco. El fósil corre y repta, y yo decrezco detrás de la evidencia en la que invierto los rápidos del tiempo: que adolezco y que retorno a los catorce advierto. La lluvia vuelve a nimbo, la tortuga regresa a su otra cáscara, la sangre se convierte en tubérculo y lechuga, y es la condena terminal calambre, igual que tanta ausencia ahora es canción, perfume, sublenguaje y sugestión. La línea entre estos cuerpos, estés tú donde estés, siempre está llena de árboles y de pájaros, de cables eléctricos y de nubes rasantes, de alta tensión.
(De Las flores de alcohol)
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario