20/6/14

Sofía Rhei

(Madrid, 1978) es escritora, poeta experimental y traductora, entre otras cosas. Colecciona semillas y piezas de lego. Vive en bibliotecas. No es muy ordenada. Ha aprendido varios idiomas solo para poder leer en ellos. Ha inventado canciones, juegos de mesa y el idioma véreti. Le interesan todos los géneros literarios, así como las contaminaciones entre ellos, pero siente debilidad por el humor y la ciencia ficción.

la distancia entre la intención y el acto

la distancia  entre la intención   y el acto 
puede    contraerse     o       expandirse 
infinitamente en  décimas de segundo, y 
mientras  miras  el  mapa  crecen  en él 
pequeños edificios de papel, y diminutos 
árboles brotan  rama  por rama, con sus 
hojas  atravesadas  por las  curvas y los 
trayectos

(pero  todos  los  temblores   tienen  su 
origen en algún  otro lugar,  del  mismo 
modo que se acaban  transformando en
respuesta, también puede ser que todos 
los  temblores  sean  el  mismo,  un hilo
ininterrumpido a pesar de su  fragilidad, 
una sucesión ilimitada de  tensiones, de 
ecos que vibran en ecos);
----------

(Volvemos al pasado de caricias y surgimientos y eso es la prueba de que provocas lo imposible)

El grano a flor ha vuelto, y palidezco
ante la intensidad del lirio abierto
en canal de perfume: me convierto
y lo nuevo que soy también te ofrezco.

El fósil corre y repta, y yo decrezco
detrás de la evidencia en la que invierto
los rápidos del tiempo: que adolezco
y que retorno a los catorce advierto.

La lluvia vuelve a nimbo, la tortuga
regresa a su otra cáscara, la sangre
se convierte en tubérculo y lechuga,

y es la condena terminal calambre,
igual que tanta ausencia ahora es canción,
perfume, sublenguaje y sugestión.

La línea entre estos cuerpos,
estés tú donde estés,
siempre está llena de árboles y de pájaros,
de cables eléctricos y de nubes rasantes,

de alta tensión.
(De Las flores de alcohol









No hay comentarios:

Publicar un comentario