31/7/16
Teresa Wilms Montt. Codex de Poetas
Teresa de las Mercedes Wilms Montt, (1893-1921) nació el 8 de septiembre de 1893 en la ciudad de Viña del Mar, en el seno de una acomodada familia compuesta por Federico Guillermo Wilms Montt y Brieba, y su señora Luz Victoria Montt y Montt. Dado el contexto social de la época, su instrucción estuvo a cargo de institutrices y profesores particulares. Cuando Teresa tenía 17 años, contrajo matrimonio con Gustavo Balmaceda Valdés. En los años siguientes (1911 y 1913) nacieron sus dos únicas hijas, Elisa y Silvia Luz.
A poco andar el matrimonio, comenzaron las desavenencias entre Gustavo y Teresa, principalmente debido a las molestias del primero ante la personalidad de su mujer, quien había comenzado a frecuentar tertulias y ateneos y se había adscrito a los ideales anarquistas y a la masonería. Gustavo reaccionó resguardándose en el alcohol y el juego; Teresa, por su parte, en su amigo y primo de Gustavo, Vicente Balmaceda Zañartu, El Vicho (al que se referirá más tarde en su diario como Jean). Tras numerosos conflictos conyugales, traslados y cartas de Vicente Balmaceda dirigidas a Teresa, Gustavo Balmaceda convocó a un tribunal familiar, el que decretó su enclaustramiento en el Convento de la Preciosa Sangre, al que ingresó el 18 de octubre de 1915 y del que escapó en junio de 1916 con rumbo a Buenos Aires, ayudada por Vicente Huidobro. Durante su estada en el convento, comenzó a escribir su diario, en el cual consignó sus sentimientos respecto a la pérdida de sus hijas, a su separación de Vicente Balmaceda y las motivaciones de su primer intento de suicidio el 29 de marzo de 1916.
En Buenos Aires, colaboró en la revista Nosotros, en la que también lo hicieron en su oportunidad Gabriela Mistral y Ángel Cruchaga Santa María, entre otros. También, publicó su primera obra Inquietudes sentimentales, un conjunto de cincuenta poemas con rasgos surrealistas que gozó de un éxito arrollador en los círculos intelectuales de la sociedad bonaerense. Lo mismo ocurrió con Los tres cantos, obra en la que exploró el erotismo y la espiritualidad. Dos años después de esta obra, tras viajes a Barcelona y Nueva York, volvió a Buenos Aires y publicó Cuentos para hombres que todavía son niños. En él, evocó su infancia y algunas experiencias vitales, en narraciones de gran originalidad y fantasía.
Luego continuó viaje por Europa, visitando Londres y París, pero manteniendo siempre residencia en Madrid. En el año 1920 se reencontró con sus hijas en París; pero tras la partida de ellas, enfermó gravemente. En esta crisis, consumió una gran dosis de Veronal y falleció el 24 de diciembre de 1921. En las últimas páginas de su diario, escribió: "Morir, después de haber sentido todo y no ser nada...".
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De Inquietudes Sentimentales
(Fragmentos)
I
La luz de la lámpara, atenuada por la pantalla violeta, se desmaya sobre la mesa
Los objetos toman un tinte sonambulesco de
ensueño enfermizo; diríase que una mano tísica
hubiera acariciado el ambiente, dejando en él su
languidez aristocrática.
Una campana impiadosa repite la hora y me
hace comprender que vivo, y me recuerda, también, que sufro.
Sufro un extraño mal que hiere narcotizando;
mal de amores, de incomprendidas grandezas, de
infinitos ideales.
Mal que me incita a vivir en otro corazón, para
descansar de la ruda tarea de sentirme vivir dentro de mí misma.
Como los sedientos quieren el agua, así yo ansío que mi oído escuche una voz prometiéndome dulzuras arrobadoras; ansío que una manita infantil se pose sobre mis párpados cansados de velar y serene mi espíritu rebelde, aventurero.
Así desearía yo morir, como la luz de la lámpara sobre las cosas,
esparcida en sombras suaves y temblorosas.
Paseaba por el camino somnoliento de un atardecer.
Los árboles otoñales, con sus brazos descarnados levantados al viento, tenían no sé qué gesto trágico de súplica; y las montañas, rojas de ira
bajo el sol de ocaso, amenazan derrumbarse sobre el río manso como una mujer enferma.
¡ Naturaleza !
Alma que yo siento dentro de mí y que no es
mía. Yo te comprendo en tus enormes y secretas.
grandezas.
Como penetro en la belleza del astro rey, así observo, también, la tragedia sentimental de la yerbecita que quiere ser árbol y lucha con las patas
del animal, con las ruedas del carro, con la indiferencia del hombre, y por último muere triturada en el hocico de un pollino.
Naturaleza, si eres tan benévola para el que
nace grande, ¿por qué no lo eres también para el que nace miserable?
Nada me puedes esconder, Naturaleza; porque yo estoy en ti, como tú estás en mi: fundidas
una en otra como el metal transformado en una sola pieza.
Eres mía. Natura, con todos los tesoros que
encierran tus entrañas.
Mío, es el oro que brilla fascinando a los gnomos en el fondo de las minas; mía, la plata, que en complot contigo, prepara macabros planes para
hacer que los hombres se destrocen; mío, es el
brillante majestuoso en su sencillez; mía, tu sangre de lava que chorrea hirviente en los volcanes ; mías, tus flores y tus lagos divinos;
mías, tus montañas y valles; mía eres tú, Naturaleza, porque mis pies han echado raíces hasta traspasar el globo y te he extraído la savia.
Mías, son también tus miserias, míos, tus infinitos dolores de madre; mía, la cuna de Momo y la guarida de la Muerte .
He crecido nutrida de tu savia hasta sentir que
mi cabeza se erguía altanera y miraba al infinito,
como al hermano menor del pensamiento.
III
Un odoratísimo clavel se muere sangrando.
Es un corazón partido sobre un plato de Sévres.
Extraña sensación me causan sus pétalos diseminados; diríase labios prostituidos; frescas heridas de puñal.
Nada tengo, nada quiero; mi cabeza dolorida,
enferma del extraño mal, se abandona sobre la
mesa, pesada como block de mármol-
IV
Criaturas : si el dolor no fuera tan ilimitado como el infinito, yo habría roto sus limites.
Porque más allá de todo lo que la mente pueda
imaginar, va mi alma inconsolable, encerrada en
su mutismo de duelo.
Criaturas : las llamo, no con la voz que Dios ha
dado al hombre para hablar a los que aman, las
llamo con otra voz creada en el fondo de mi ser
por la desolación inmensa de mi pena.
Vivo de vuestros recuerdos, criaturas; cubierto
de lágrimas el corazón, lágrimas que fecundan
mis bondades, como la lluvia a la tierra que da flores.
Criaturas : vuestros nombres son la llave de un
tabernáculo sagrado ante el cual ofrendo mi alma
en holocausto ; son el secreto santo de mi vida, jamás lanzado a la profanación.
Si Dios existe, si no es farsa su justicia yá|u
grandeza, él permitirá en el día de mi muerte
yo lleve sobre mis labios, redimidos por el inmenso
dolor de haberlas perdido, la impresión dulcísima
de vuestros castos besos ; y en mi frente la frescura de vuestras manitas adoradas.
V
La Racha de viento helado apagó la lámpara; temblaron las puertas, se abombaron las cortinas; y
en el cielo cruzó el relámpago con ruido de torrente.
Con deleite aguardo a la hermana de mi espíritu que viene a desolar la tierra.
¡Tempestad! Pondré mi cabeza descubierta bajo la furia de tus rayos, y me entregaré maravillada al ritmo de tus truenos.
¡ Tempestad ! Quiero ahogar en tu furor la soberbia del mío .
VI
¡Espejo! ¿Por qué me reflejas joven? ¿Por qué
esa burla arlequinesca? Tú ves cómo desfilan por
mis ojos mis vejeces y cansancios; ves como mi
alma atormentada sólo aspira a dormir soñando.
Espejo, tú eres mi hermano gemelo y conoces
mejor que Dios mi vida.
Sabes qué claras purezas arrullaron mi juventud; sabes el entusiasmo de pájaro que tuve por todo lo bello; sabes mi trágica devoción a las leyendas de príncipes encantados . . . Sabes que una
música melodiosa y un canto suave me hacían sollozar, y que una palabra de afecto me hacía esclava de otra alma, y sabes, también, que todo lo
que soñé tuvo una realidad desgarradora.
He salido herida de la dura prueba, sangrando,
porque he dejado tras de mi pedazos de mi ser.
Tú sabes, espejo irónico, que mi vida no es más
que una larga agonía, con el raro cortejo de risas
carnavalescas.
Acuérdate que el repiqueteo de campanillas, no
sólo anuncia fiestas; tras de él suele venir también el carro de los leprosos.
29/7/16
28/7/16
EL AULLIDO UBUESCO DE ALDO ALCOTA
Jose Ramón Alarcón
Conversación con el artista y
poeta chileno Aldo Alcota, con motivo de su reciente participación en Russafart
2016 y en la Revista de Arte y Literatura Canibaal
Merodear y reflexionar en torno de los turbios y densos cuerpos
limítrofes que solidifican el encuentro entre obra -artística y literaria- y
biografía exige aproximarse al inmediato devenir de individuos en sempiterno
ejercicio atlético de su condición indisoluble, a perfiles sin descanso ni
rutinas del ser, figuras volcanizantes que, aún dormitando, claman desde lo
onírico una permanente vindicación de su fértil aullido.
Un complejo cómputo de estas contingencias existenciales cobran
morfología natural en la figura de Aldo Alcota (Santiago de Chile, 1976),
cuasi-inefable hombre de atributos ubuescos (un oremus por el
disoluto patafísico Alfred Jarry) y radical cosmogonía de lo consuetudinario,
cuya narración mítica palpita permanentemente en su
conversación con la revista Makma.
21/7/16
Miguel Martínez. Codex de poetas
Dios está mayor
Dios no ha muerto todavía.
Dios lleva unos cuantos siglos
jubilado
Baja todas las mañanas
con su chándal de estrellitas
y sus manos a la espalda
a contemplar el mundo.
Primero hace un poco de ejercicio
en una de esas bicicletas estáticas
que ponen en los parques
Dios se monta, pedalea
y lentamente van girando las galaxias.
Luego se sienta en un banco
a ver cómo el sol riega las calles
con su manguera de fotones
hasta que se cansa y se dedica
a alguno de sus pasatiempos favoritos:
incendiar algún arbusto
separar las aguas de los charcos
multiplicar salmones y baguettes
convertir el agua mineral en vino tinto
todas esas cosas que le gustaba hacer
en sus buenos tiempos.
Los domingos por la tarde
Dios juega a la petanca
con sistemas planetarios muy lejanos.
Los lunes madruga,
baja andando al bar de siempre
y se toma un carajillo
luego se gasta en una tragaperras
algunas trayectorias de los átomos.
Dios está mayor,
se aburre
a veces se queda dormido
en cualquier parte
la última vez mientras roncaba
en su sillón de nubes
aquí abajo pasamos
dos guerras mundiales
veinticinco terremotos
y algunos genocidios.
El pobre ya no habla con nadie
y cuando la gente reza
sube el volumen de la lluvia.
Cada vez recuerda menos cosas
y ya no es tan omnisciente
como cuando era joven.
Son las cataratas del Niágara
las que tapan sus pupilas
los bosques nevados de Siberia
las canas que le han salido en la cabeza
el cambio climático
sus problemas de la próstata.
Él, que puso en pie la gravedad
que alicató el solito la Vía Láctea
que en su divina juventud
fue un Dios salvaje
de esos que por un pequeño enfado
desataban sin pensar El Gran Diluvio
y ahora, pobre
ya no le quedan fuerzas
para tanta omnipotencia.
Dios está muy pero que muy mayor
cada vez que sale de la ducha
y se mira en el espejo
se vuelve un poco más ateo.
El día que Dios se muera
no habrá grandes funerales
ni un coro de alondras y cigarras
entonando un réquiem
ni una bella explosión de supernovas
Dios se apagará despacio
en un tímido rincón de su universo
con la misma sencillez
con que se apaga la luz de la cocina
sin hacer apenas ruido
lentamente
como se apagan siempre
las grandes ilusiones.
Las cosas son las cosas
Las cosas son las cosas
y no hay mucho más misterio
la piedra
cada mañana se coloca su disfraz de piedra
y sigue el guión a rajatabla
no improvisa
pero es imposible hacer tan bien de piedra
como lo hace ella.
Las paredes de esta casa
no echan de menos a los inquilinos antiguos
el cuchillo duerme a pierna suelta en el cajón
y no sueña con bañarse desnudo
en la sopa de verduras.
No esconde dudas existenciales mi zapato
y la silla no se siente abandonada cuando me levanto.
El paraguas negro
no tiene complejo de pingüino
y el pingüino
se conforma con vivir apingüinado.
Las cosas son lo que son
y están tranquilas en ese límite
sólo yo de entre todos los seres de este pequeño mundo
me muero por salir de mi frontera
por ser algo más que yo.
Solamente yo estaría dispuesto a dar un brazo
una pierna, un par de primaveras
cualquier cosa
por saber en este mismo instante
qué será de mí cuando yo no sea
qué comienza donde yo me acabo
qué demonios se siente
siendo tú.
Las muelas del juicio final
Nos encerraron en un círculo cuadrado
y nos pusieron a pensar en el futuro
Nos regalaron una zanahoria de plástico
nos llenaron el tiempo de peajes
y resistimos con tres muelas del juicio.
Nos pusieron a vivir en la afueras de la vida
en las afueras del amor
en las afueras…
Nos regalaban las sábanas
para que pariéramos tornillos.
Nos alimentaron con pienso
nos explicaron
la mecánica del éxito
y resistimos con dos muelas del juicio.
Nos redujeron la alegría y la llamaron hobby
nos ensancharon el deseo
y lo llamaron grandes almacenes
nos precintaron las lágrimas
las más nuestras y tremendas…
Nos indicaron , nos contraindicaron
y resistía el juicio de una sola muela.
Brindaron con nosotros
por la fugacidad del tiempo
nos forraron el útero de hielo
Nos ordenaron los sueños
y a cambio nos devolvieron
un catálogo de muebles
Nos ocultaron la vida
pero nos compraron un poni
Nos sacaron los ojos y los echaron al cesto
nos sonrieron
en el idioma de las hienas
nos acariciaron
en el idioma de los perros
.
Nos dejaron, al cabo
provistos de todo
y desprovistos de muelas.
Cuando quisimos salir corriendo
ya era tarde
caminábamos tristes y correctos
desdentados
con el estómago lleno de todos los escombros
y nadie mordió a nadie
y nadie mordió nada
y todos mordimos el estúpido polvo
de la nada.
14/7/16
Roberto Bolaño. Poemas 1993
7/7/16
Ma Rayne. La madre del Blues
"...en 1902, en una pequeña ciudad de Missouri donde estaba actuando en un espectáculo de carpa. Hablaba de una chica de la ciudad que fue a la carpa una mañana y comenzó a cantar acerca del hombre que la había abandonado. La canción era tan extraña y conmovedora que llamó mucho la atención. Ma Rainey se interesó tanto que aprendió la canción de la visitante y la utilizó a menudo en su actuación como bis.
Esta canción provocó una respuesta tal del público que se ganó un lugar especial en su actuación. En muchas ocasiones le preguntaron qué clase de canción era, y un día, en un momento de inspiración, respondió: "Es blues" (Literalmente "es tristeza")
Ella Fitzgerald & Louis Armstrong-Dream A Little dream of me
1/7/16
Purgatorio. Ulises Pistolo Eliza
En los años 90 en la ciudad de Valencia el artista inclasificable PISTOLO es el alma de un espacio alternativo ubicado en la Plaza. del Angel, del Barrio del Carmen.
Propiedades
(Tomado de su web): http://ulisespistoloeliza.com/
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PURGATORI 1991- 1999
En septiembre de 1991
abrí en la Plaza del Ángel del centro histórico de Valencia, las puertas del
Centro Cultural Purgatori, un espacio destinado a sala de exposiciones,
vivienda y estudio. La decoración y la atmósfera del espacio estaban
totalmente fuera de la línea convencional de los espacios expositivos: las
paredes eran de ladrillo a cara vista y, en la parte de arriba, el salón era
una especie de museo esotérico muy barroco donde se mezclaban objetos
cientifistas, animales disecados, iconografía de distintas religiones y hasta
un ataúd (muy utilizado en nuestra primeras performances). También disponía
de un cuarto oscuro para revelar fotografía, cocina, baño y dos habitaciones,
en una de las cuales habitó, en los primeros años, mi amigo artista Alex Mortimer
y mi hermano escritor Rafa Fos. Las exposiciones se sucedían cada quince días
y mi orientación, a la hora de confeccionar una programación, fue la búsqueda
de artistas que de algún modo apuntaran en su trabajo al misticismo. Cabía
espacio para todo: lo oriental, lo esotérico, la magia, el simbolismo, el
espiritualismo... El primer cartel de Purgatori ya llevaba por título
"Exposiciones de arte Iniciatico". ¿Pero qué entendíamos entonces
nosotros por arte iniciatico? Desde el punto de vista de los que compartíamos
esa corriente, era un arte comprensible, muy ligado a lo figurativo, que
desarrollase en el espectador un cambio de conciencia y una revisión de lo
espiritual dentro de nuestro mundo material. Básicamente buscábamos al
Creador a través del arte. Las primeras exposiciones con Jorge Yaya, Santi
Barber, Olga Freixes, Chema Lopez, Juan Domingo, Alberto Ruiz, Karen y
Mortimer fueron en esa dirección; posteriormente, y bajo la influencia de las
frecuentes tertulias con Nilo Casares, Manuel Monleón, Oscar Mora y Xavier
Monsalvatge, las exposiciones fueron abriendo más y más su perspectiva, hasta
que, al final, acabaron por desvincularse de cualquier tipo de ideología. A
partir de entonces, empezamos a dar preferencia exclusivamente a la madurez
de la propuesta y al alcance mediático y subversivo de la obra. Estos años
fueron para mí de gran valor, ya que mi concepto de arte contemporáneo se
enriquecía y ampliaba día a día. Recuerdo a Susana Vidal enseñándome su
propuesta y yo rechazándola porque no estaba preparado para comprenderla. En
Purgatori colaboraron muchos críticos y artistas. Nilo Casares, Rafa Prats,
David Perez, Carlos D. Marco, Isbel Meseguer, Miguel Angel Jiménez, Inma
Picó, Pepo, Xavier Monsalvatje, Oscar Mora, Emilio Devesa, Salvador Oltra,
Javi Burgete, MacDiego, Hermano Lince, Blanco Añó, Amparo Balaguer, March,
Bartolome Ferrando y Carlos Mallol (gran artista, ideólogo y tramadólogo del
colectivo).
Purgatori II Sociedad
de Artistas Purgatori
Una noche de septiembre
de 1996, en una de las famosas tertulias de Purgatori, Paco Ruiz, abogado y
coleccionista, me ofrece su espacio expositivo de la antigua galería Lezama.
En aquel momento, la oferta de Paco Ruiz me parece muy generosa: se nos proporciona
un espacio inmejorable para desarrollar nuestras actividades, a cambio de que
cedamos obra tras cada exposición. Me reúno con Xavier Monsalvatje y Oscar
Mora y los tres decidimos montar un segundo Purgatori en el local de Paco.
Así nace Purgatori II en el número 9 de la calle Salvador. Esta vez el
espacio tiene un propósito muy definido: la difusión y exposición de las
obras de los artistas que conformaban el colectivo. Trascribo a continuación
el texto que el colectivo aprobó en asamblea general: "La filosofía del
Purgatori es interdisciplinar y su misión es la de dar cabida a propuestas de
una índole más experimental, así como generar intercambios con otros espacios
y personas afines a nosotros. Nuestra intención es tomar parte en otros
proyectos donde exista una aportación nueva y distinta (música experimental,
arte electrónico, netart, instalación, videoarte, performance, encuentros,
debates...), que los otros espacios no puedan abarcar, por su funcionamiento
comercial que los condiciona y limita. Nosotros, desde nuestra posición
independiente, hemos denunciado, protegido o difundido, solos o junto con
otras personas y colectivos, proyectos y situaciones donde hemos creído
necesaria una intervención. La sociedad de artistas Purgatori se formó como medio
de defensa de la libertad de creación y expresión. Creemos que en una época
en la que el sistema explota y margina para el beneficio de unos pocos que
manipulan, la necesidad de asociación es fundamental. Por ello nuestra
función es difundir el trabajo de los artistas mediante los canales
establecidos -o creando unos propios-, proponer alternativas distintas a las
establecidas y desarrollar un dialogo abierto y de cooperación con todos
aquellos que conviven honestamente en el mundo del arte y la cultura."
Puedes encontrar videos del colectivo Purgatori en la pagina de vimeo de
Oscar Mora: https://vimeo.com/hoypaella/videos
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