8/8/15

Dinamita cerebral: literatura, arte i poesía anarquista. FERRAN AISA

Reproducido de http://elviciodelagallina.blogspot.com.es/ agradecimientos....

CONFERENCIA PRONUNCIADA EN LOS ENCUENTROS POÉTICOS DE MOGUER EN LA CASA NATAL DE JUAN RAMON JIMÉNEZ
Dinamita cerebral: literatura, arte i poesía anarquista
Gentileza de Ferran Aisa que nos ha pasado la transcripción:

1 DINAMITA CEREBRAL

Dinamita cerebral es un lema cultural inventado a finales del siglo XIX por Josep Llunas i Pujals (Reus, 1842-Barcelona, 1905), se trata de un personaje singular que fue librepensador, masón, internacionalista, anticlerical, anarquista, defensor de lengua catalana, tipógrafo, periodista, poeta, etc. Fue secretario del Ateneo Catalán de la Clase Obrera, colaboró en el periódico La Luz, que dirigía el masón y librepensador Rosendo Arús, y dirigió el periódico satírico anarquista La Tramontana i escribió un bello libro de poemas, La Revolució i diversos ensayos sociológicos. Llunas i Pujals, delante de los dinamiteros anarquistas de finales de siglo que pretendían acabar con el sistema a base de bombas, propuso la dinamita cerebral. Es decir el fomento, ante la propaganda por el hecho, de la propaganda por la cultura. No estuvo solo en su discurso pacifista, entre sus colaboradores figuran intelectuales librepensadores y ácratas como Eudal Canibell, Cels Gomis, Emili Guanyabéns, Josep Maria Codolosa, Antoni Pellicer Peraire, Joaquim Bartrina… Los jóvenes estudiantes de arquitectura Antoni Gaudí i Camil Oliveras participan en las tertulias anticlericales celebradas en el Bar Pelayo, situado cerca de la Rambla y la plaza Cataluña, los cuales proyectarán un monumento a Bakunin en Barcelona tras su muerte en 1876. La majoria de estos personajes son naturistas, espiritistas y creadores.Todos con una obra de tipo sociológico, literario e incluso poético. La mayoría de ellos desconocidos de los lectores actuales, incluido de los anarquistas de nuestros días. Cels Gomis (Reus, 1841-Barcelona, 1915), fue federalista, librepensador y propagador de las ideas bakuninistas en el seno de la Federación Regional Espanyola de l’AIT, se dedicó al estudio del folklore y las costumbres catalanas (actualmente se están reeditando sus obras) y poeta. Gomis participó en el Certamen Socialista de Reus de 1885, donde presentó “La patria de l’home”, donde hace un canto, no al terruño, sino a la humanidad y la gran obra de sus creadores de Homero a Shakespeare, pasando por Cervantes y los científicos que han hecho progresar el mundo. Acaba el poema diciendo: <
Los demás autores siguieron caminos parecidos a Llunas y a Gomis, publicaron en la prensa libertaria, participaron en los Certámenes socialistas de Reus (1885) i Barcelona (1889), participaron en tertulias anticlericales en los cafés de Barcelona y fueron miembros de la Internacional de la regional española. Colaboraron también en otras publicaciones de la época como Acracia, Ciencia Social, Los Desheredados, El Productor y, entre otras, La Revista Blanca. Donde el núcleo de autores se incrementa con Anselmo Lorenzo, Federico Urales, Teresa Claramunt, Soledad Gustavo, Fernando Tarrida del Mármol, Ricardo Mella, Fermín Salvochea, Rafael Farga Pellicer, José Sánchez Rosas…

2 BIBLIOTECA DEL OBRERO

El anarquista y anticlerical menorquín Joan Mir i Mir (Maó, 1871-1930) colaborador de la revista espiritista Estrella polar i director de la publicación El Porvenir del Obrero,
publicó una antología de cuentos bajo el título prestado de Llunas, Dinamita cerebral, que apareció en Mahón el 1913. Mir i Mir, en la introducción del llibro, dice: <>
La antología recoge cuentos de autores universales o anarquistas con un trasfondo humano, moral o social. En sus páginas podemos leer Zola, Strindberg, Mirbeau, Mella, Ramiro de Maeztu, Gorki, Anatole France, Julio Camba, Anselmo Lorenzo, Carlos Malato, Pi y Margall, Pi y Arsuaga, José Prat, Magdalena Vernet, José Martínez Ruiz “Azorín”, F. Domela Nieuwenhuis, Alfonso Karr, Bernad Lazare… 
El movimiento obrero, sobre todo de ideología anarquista crea sus propias herramientas y vehículos para expandir el pensamiento de los grandes mentores del anarquismo, desde Proudhon a Kropotkin, pasando por Malatesta o Ferrer i Guàrdia. Obras clásicas como Qué es la propiedad de Proudhon; Dios y el Estado de Bakunin; El único y su propiedad de Stirner; La conquista del pan de Kropotkin; El manifiesto comunista de Marx & Engels; El derecho a la pereza de Lafarge; El origen de las especiesde Darwin; El hombre y la tierra, Reclus; La vida de las abejas, de Materlinck; La Anarquía de Malatesta; Las nacionalidades de Pi y Margall; La ley del número de Mella; El proletariado militantede Anselmo Lorenzo; La Escuela Moderna de Ferrer y Guardia; Las aventuras de Nono de Jean Grave;Sembrando flores de Federico Urales; etc. Pero también la literatura juega un papel importante en la difusión de los medios ácratas editados tanto en colecciones de la prensa obrera o a través de editoriales libertarias o afines. Libros que componen la biblioteca de un obrero ilustrado del primer tercio del siglo XX, es decir las grandes obras maestras: El Quijote de Miguel de Cervantes; Los Miserables de Victor Hugo; Germinal d’Emilio Zola; La condición humana de Balzac; El judío errante de Eugenio Sué; El conde de Montecristo de Alejandro Dumas; Las ruinas de Palmira del Conde de Volney; Emilio de J. J. Rousseau; Los hermanos Karamazov de Fiodor Dosteivski; Guerra y Paz de León Tolstoi; La madre de Máximo Gorki; Un enemigo del pueblo de Henrik Ibsen; La vida de Jesús de Ernesto Renan; La Bodegade Vicente Blasco Ibáñez; Aurora Roja de Pio Baroja; Luces de bohema de R. M. del Valle Inclán; etc.
La biblioteca del obrero es una realidad en el primer tercio del siglo XX, en el mismo tiempo en que los anarquistas se convierten en educadores del pueblo. Siguiendo las pautas internacionalistas de crear una sociedad paralela a la vigente dominada por la burguesía, el clero, los políticos y los militares. El anarquismo organizado crea  sindicatos, cooperativas, mutuas, ateneos, escuelas, periódicos y editoriales. El número de editoriales se corresponde con la fuerza obrera de aquel momento en que la educación y la cultura son piezas esenciales en la lucha por la emancipación humana. Desde finales del siglo XIX y ya en el siglo XX la edición de libros i folletos son ofrecidas al público con tiradas milenarias cosa inaudita hoy en día: novelas, de ensayos, de obras de teatro y de poesía. Para tener una mera idea de las editoriales que producen literatura obrerista, libertaria o social, citaré unas cuantas: Biblioteca del Proletariado; El Establecimiento Tipográfico; La Academia de Evaristo Ullastres; L’Avenç; Avenir; La Librería Española de Inocencio López; Casa Editorial de la Escuela Moderna; Casa Editorial Maucci; Los Pequeños Grandes Libros; Editorial Atlante; Editorial Vértice; Publicaciones de La Revista Blanca; La Novela Ideal; La Novela Roja; La Novela Naturista; Biblioteca Acracia; Biblioteca Cisne; La Novela del Pueblo; Biblioteca de Estudios Sociales; Editorial Sempere; Biblioteca Generación Consciente; Tipografía Cosmos;  Editorial Cooperativa Obrera; Biblioteca del Militante Autodidacta; Editorial Cénit; Editorial Bauzá; Publicaciones de Solidaridad Obrera; Cultura Popular; La Novela Blanca; La Novel·la Nova; Biblioteca Ideal; Ediciones Rojo y Negro; Biblioteca Tierra y Libertad; Publicaciones Mundial; Cuadernos de Cultura; Biblioteca de los Libros Rojos, Editorial Hoy; etc. Estas editoriales a más de los grandes temas literarios del anarquismo y de la literatura universal más comprometida en la reivindicación moral del ser humano, publican libros de filosofía, de ciencia, de arte, etc. No faltan los clásicos griegos ni los pensadores de la ilustración ni los autores utópicos. De esta manera la biblioteca del obrero ilustrado de amplia con Homero, Platon, Epicuro, Lao-Tsé, Dante, Diderot, Voltaire, Moro, Kant, Shopenhauer, Nietszche, Carlyle, Ruskin, Morris, Flammarions, Nakens, Brandés, Kipling, Dickens, Pérez Galdós, Unamuno, More, Rabelais, la Boétie, Russeau…

3 LITERATURA OBRERISTA

La expresión artística está muy presente en el movimiento obrero a través de autores muy diversos, desde la obra de escritores de pensamiento liberal hasta proletarios autodidactas. Felipe Alaiz, en su ensayo Arte de escribir si arte, dice: <>
La literatura obrerista es una vieja tradición de la cultura popular en Cataluña desde el siglo XIX con autores como Wenceslao Ayguade d’Izco autor de María, la hija del jornbalero i, entre otras obras, La fabricanta de Dolors Monserdà. Esta literatura obrerista continúa el siglo XX en obras como El Morenetde Felip Cortiella; Jaume Brossa, Els sepulcres blancsSangre en atarazanas de Francisco Madrid; La Xava de Juli Vallmitjana; Ruta de titanes de Ricardo Sanz; Los de ayer de Rafael Vidiella; Los dos hijos de la fábrica de Antonio Guardiola; Humo de fábrica de Joan Salvat-Papasseit etc. Las prosas sociales de Salvat Papasseit firmadas con el nombre de guerra de Gorkiano, en honor a Gorki, son escritor publicados en la prensa obrera y revolucionaria, Justicia Social, Sabadell federal y Los Miserables. Salvat-Papasseit, en es escrito “La batalla perdida”, escribe: <>
Una de las colecciones editoriales de más éxito es la que publica la familia Urales, La Novela Ideal, que llegó a publicar un seiscientos títulos con unas tiradas que iban de lo 10.000 a los 50.000 ejemplares. Los principales autores de esta editorial son Federico Urales, Soledad Gustavo, Federica Montseny, Adrián del Valle, Salvador Cordón, Antonia Maymón, Solano Palacio, José Esgleas, Felipe Alaiz, Alfonso Martínez Rizo, Jacinto Toryho, Mauro Bajatoerra, Joan Ferrer, Regina Opisso, Maria Solà, Pedro Mas de Valois, etc.
La novela proletaria o anarcosindicalista cuenta también con autores como Ángel Pestaña, Pedro Luis de Gálvez i Salvador Seguí “El Noi del Sucre”. Este último autor, líder y secretario de la CNT catalana, describe en su narración Escuela de rebeldía su propia vida e incluso se atreve a matar al protagonista de la obra, el obrero Juan Antonio, a cien metros de donde el autor fue asesinado el 10 de marzo de 1923 por los pistoleros a sueldo de la patronal catalana. Del tiempo en que Seguí era el máximo exponente de la CNT destaca la gran novela del militante revolucionario Victor Serge, que plasmó su experiencia en España en la novela Naisance de notre forcé (El nacimiento de nuestra fuerza), que publicó en castellano las Ediciones Hoy (Madrid, 1931). Se trata de una de las mejores novelas proletarias del siglo veinte a la altura de Siete domingos rojos de Ramón J. Sender o La Madre de Máximo Gorki.
Victor Serge se inspiró en el movimiento anarcosindicalista barcelonés y, especialmente en Salvador Seguí para presentar el personaje central de la novela, el sindicalista Darío. La novela glosa el nacimiento del movimiento obrero anarcosindicalista de Barcelona y centra la narración en los días anteriores a la huelga general de 1917: <<- a="" comit="" confederaci="" dar="" de="" el="" ellos="" era="" eran="" explicase.="" expresar="" gobierno.="" hombres="" is="" la="" libertarios.="" n="" necesario="" no="" o="" omar="" poder.="" poder="" provisional="" que="" revolucionario="" rgano="" se="" ser="" un="" voluntad="" y="">> El diálogo entre el joven profesor extranjero (Serge) y el sindicalista Darío (Seguí) están llenos de pensamientos filosóficos sobre la lucha que llevan a cabo los obreros contra el Capital y la burguesía con el fin inmediato del triunfo de la revolución social. La presencia de Barcelona es constante en la novela de Serge: sus calles, la Rambla, el Barrio Chino, los cafés del Paralelo, Montjuïc… Victor Serge describe el inminente auge del anarcosindicalismo y vaticina el futuro de este movimiento social. En uno de los parajes de la novela, Darío y el profesor exiliado pasean por Montjuïc, y el primero contemplando la ciudad dice: <> La huelga se perdió, la batalla también, pero tanto Darío como el profesor sabían que habría más batalla y que alguna vez vencerían los obreros. Otro autor de novelas anarcosindicalista es Ramón J. Sender autor de diversas crónica de hechos históricos como Imán (1930), sobre la guerra de Marruecos; O. P. (1931), sobre los procesos y la vida carcelaria de los obreros libertarios; Viaje a la aldea del crimen (1934), sobre los sucesos de Casas Viejas i la novela Siete domingos rojos (1932) de Ramón J. Sender, verdadera epopeya de la lucha por la emancipación de los obreros anarcosindicalistas de la CNT: <Siete domingos rojos es la gran novela del proletariado de los años treinta, época en que el anarcosindicalismo era hegemónico entre la clase obrera española. La lucha por la emancipación humana y por la implantación del comunismo libertario queda bien reflejada en esta novela de Sender que reproduce perfectamente los ideales que pretendían establecer en la nueva sociedad los anarcosindicalistas: <>

4 ARTE Y ARTISTAS

Anarquismo y arte a veces se ha confundido en una misma cosa, pues que son los creadores sino anarquistas que dan forma a sus sentimientos. Qué son los anarquistas sino artistas de las pasiones humanas. Pensadores como Toltoi analizan el arte: <> Autores como André Reszler, Estética anarquista, reafirma la posición de Tolstoi: <> El pensador húngaro considera que el artista verdadero es el artista “inocente”. También Jesús Lizano, poeta y filósofo, propondrá ir a la conquista de la inocencia.
La prensa libertaria presenta numeroso artículos que analizan i reflexionan sobre el arte como Acracia iLa Revista Blanca. La primera lleva una sección titulada “Sobre Arte” donde en cada número se reflexiona sobre un aspecto del arte y de los artistas. En abril de 1886 afirman: <La Revista Blanca 
(15-2-1902), en un escrito firmado por Ángel Cunillera, afirma: <>, y critica a los artistas que no son críticos con el poder, apartándose del pueblo y poniéndose al servicio del Capital.
Las revistas ácratas también consideran arte el teatro que representan las compañías anarquistas o de cariz social. A finales del siglo XIX i a principios del siglo XX en Barcelona proliferan diversos grupos teatrales que llenan los teatros más importantes de la ciudad. Los principales grupos son “La Colla del Foc Nou” o “Teatre Independent” formada por Ignasi Iglésias, Jaume Brossa y Pere Corominas. Otra agrupación es la Compañía Libre de Declamación que representa obras de Peius Gener, Teresa Claramunt i Henrik Ibsen.
Estos grupos teatrales sufrieron la represión de final de siglo tras el atentado de Corpus de 1896, siendo disuelta la compañía, perseguidos sus integrantes y algunos de ellos detenidos como Pere Corominas que padeció presidio en el Castillo de Montjuïc.
A primeros del siglo XX aparece la agrupación teatral “Vetllades Avenir”, que dirige el poeta y dramaturgo anarco-catalán Felip Cortiella. El grupo representa obras de Ibsen, Mirbeau, Brieux, Descaves i de producción propia. Finalmente citaré la Agrupación Alba Social que representa obras de Joaquín Dicenta, Ángel Guimerà, Santiago Rusiñol, Albano Rossell i Felip Cortiella.
El proletariado usará la propaganda artística para exponer muchas de sus ideas, de sus programas o de sus denuncias. Y lo efectúa a través de la pedagogía de la imagen. Artistas plásticos a través del dibujo impreso en periódicos, revistas, pasquines o carteles exponen a través imágenes ejemplos sociales que llegan muy rápidamente a las clases populares. Una imagen vale más que mil palabras es una realidad en la publicidad ideológica del anarquismo. La prensa reproduce obras de artistas libertarios o afines al ideal, entre los cuales hay los pintores impresionistas Pisarro, Signac, Monet, Rodin, Van Dongen, Caran d’Ache… I dibujos de artistas autóctonos com Josep Lluís Pellicer, Ricard Opisso, Fagristà, Ramon Casas, Luis Bagaria, Shum, Barradas, Torres-García, Nonell, Ramon Acín, etc.
El movimiento artístico más cercano a la idea ácrata es el que nace en Zurich en 1914 de la mano del poeta rumanés Tristzan Tzara. El movimiento dadá se extiende por Europa y América a través de artistas como Marcel Duchamp o Man Rat y aparece en Barcelona, durante la Gran Guerra de 1914, con la llegada a la ciudad condal de artistas como Francis Picabia, Artur Cravan, Albert Gleyze, Gabriele Buffet, Maurice Laurencin, entre otros. En Barcelona publican la revista 391, exponen en la Galeróa Dalmau y frecuentan los antros bohemios de la Rambla, el Paralelo y el Barrio Chino.
La influencia vanguardista de estos autores llega a su cénit en estos años en que también está de moda el futurismo de Marinetti, los caligramas d’Apollinaire i los versos libres de Pierre Reverdy. Uno de los principales seguidores de estos movimientos artósticos en Cataluña es el joven poeta Joan Salvat-Papasseit (Barcelona, 1894-1924), que publicará diversas revistas de vanguardia Un enemigo del PuebloArc Voltaic i Proa. En estas publicaciones o hojas artísticas-literarias encontramos la colaboración del joven Joan Miró, de Rafael Barradas, de Joaquín Torres-García, etc. Además aparecen otras revistas de vanguardia como Troços Instant, en todas ellas, encontramos la colaboración de poetas vanguardistas como Josep M. de Sucre, Josep M. Junoy, Joaquón Folguera, J. V. Foix, entre otros.
La crítica a la cultura burguesa se extiende desde finales de la dictadura de Primo de Rivera hasta la Guerra Civil, a través de agrupaciones proletarias, publicaciones y organizaciones políticas. En este movimiento encontramos entidades como el Ateneo Enciclopédico Popular, el periódico L’Hora y el Bloc Obrer i Camperol. Entre las actividades más interesantes destaca el lanzamiento de un manifiesto antiartístico, conocido como el “Manifest Groc” (Manifiesto Amarillo), que firman Lluís Montanyà, Sebastià Gasch i Salvador Dalí. Los cuales realizan un furibundo ataque a la burguesía catalana y a su invento del “noucentisme”: <> Después de los constantes “Denunciamos”, finalmente se reclaman de los grandes artistas de hoy: <>  
El cartelismo tendrá su época de esplendor durante la etapa revolucionaria de la Guerra Civil Española donde destaca el arte de artistas como Carles Fontseré, Helios Gómez,  Josep Renau, Manuel Monleón, Vicente Ballester, José Luis Rey Vila “Sim”, etc.

5 POESÍA MILITANTE

La sensibilidad poética ha estado presente en los medios y les publicaciones ácratas des de los tiempos de la Primera Internacional. Son muchos los poetas libertarios que dejaron su testimonio poético en ésta primera época: Francesc Vivó, Juan Droguet, José Marí, Fermín Salvochea, Pedro Domingo, José López Montenegro, Josep Llunas i Pujals, Teresa Claramunt, Acracio Progreso, José María Blázquez, José Nakens, Cels Gomis, Eudald Canibell, Emili Guanyavents, Felip Cortiella y Josep Masgomeri.  La poética de estos pioneros de la poesía libertaria glosa el progreso, la asociación, la lucha reivindicativa, la revolución… Y canta las gestas heroicas del proletariado, las huelgas, la lucha contra el capitalismo, la utopía, el amor, la vida y la muerte. El romanticismo libertario es el campo obligado donde se refugian los poetas militantes y en él buscan su espacio de combate en el camino de la revolución. La poesía libertaria es un grito que sale de las barricadas, de las fábricas, de las cárceles, de la fraternidad, del triunfo, de la derrota… La sensibilidad poética de los creadores libertarios forma parte de la estética de la literatura popular. La poesía militante tiene un concepto moral, profundamente ético y humano. Pedro Domingo sale en defensa de su clase en el poema “Los desheredados”, que publica el periódico Los Desheredados (30-7-1886): <>. Las organizaciones obreras, sobre todo las de signo libertario, dispondrán en su seno de elencos teatrales y grupos de rapsodas. No hay ateneo, cooperativa, orfeón o centro obrero que no disponga de ellas. La poesía será uno de los vehículos para expandir la cultura y la Idea entre las capas proletarias. La poesía también tendrá un papel importante en los dos certámenes socialistas que se celebran en las dos últimas décadas del siglo XIX, Reus (1885) y Barcelona (1889). En ellos no sólo se discute sobre la organización del trabajo, las reivindicaciones inmediatas o del futuro económico-social; si no que la cultura juega también un papel importante y es premiado el trabajo del director de La Tramontana, Llunas Pujals, La Revolución, poema en tres cantos escrito en lengua catalana, que fue estrenado en el Teatro Ribas de la plaza de Catalunya de Barcelona, el 18 de marzo de 1886, en un acto conmemorativo de la Comuna de París: <> Los poetas cantan la vida y la naturaleza, el progreso y la ciencia. El más claro exponente de éste tipo de poesía es la obra de López Montenegro, El botón de fuego, un extenso poema que describe el cosmos de la filosofía ácrata a través de la historia de la humanidad: <> En los primeros compases del siglo XX destaca la proliferación de grupos dramáticos y poéticos como  “El Grupo Avenir”, que dirige Felip Cortiella, autor del libro de versos Anarquines, el cual, en su  poema “El Canto del Triunfo”, exclama: <>
Con la constitución de la CNT los grupos culturales se multiplicarán por toda la península. Así ateneos, centros culturales, sindicatos, cooperativas, etc., dispondrán de sus grupos poéticos que ayudarán a promover el cenetismo y la cultura libertaria en las barriadas de las ciudades y en pueblos y aldeas. Una nueva generación de poetas se irá abriendo paso: Pedro Luis de Gálvez, Josep María de Sucre, Joan Salvat-Papasseit, Plató Peig, Lucia Sánchez Saornil, Juanonus, Gregorio Oliván, Antonio Agraz, Melchor Rodríguez, José García Pradas, Ana Maria Sagi, José Luis Gallego, Félix Paredes, Rafael Beltrán Logroño, León Felipe, Rosario de Acuña… La poesía militante no solamente está inserta en el campo literario si no también en el de la lucha. Buenaventura Durruti, en la entrevista de Pierre Van Passen para el Toronto Star, se expresó poéticamente:: <>. El combate poético libertario tuvo su máxima expresión durante la revolución y la guerra de 1936. En las ciudades y los pueblos a través del Sindicato de la Industria del Espectáculo se organizan festivales de danza, música y poesía; y, a más, se organizan guerrillas culturales que anuncian la revolución a través de la poesía en los sindicatos, ateneos, escuelas, fábricas, hospitales, teatros, cuarteles y frente. Son grupos poéticos constituidos al entorno de los sindicatos de la CNT, de las Juventudes Libertarias, de Mujeres Libres, de los Ateneos Libertarios, de los Comités Revolucionarios de Barriada o de los Comités de las empresas colectivizadas. Los poetas libertarios cantan la revolución, a través de poemas escritos en momentos de rabia, de pena o de alegría. Los versos, que han estado escritos a pie de barricada o en la misma trinchera, son publicados en hojas volantes, diarios, revistas, libros o simplemente son dichos oralmente por sus autores y luego olvidados. Los poemas loan a los que han caído en defensa de la libertad y a personajes como García Lorca, Durruti, Ascaso… El 28 de marzo de 1937 la Comisión de Propaganda de la CNT-FAI organiza, en el Teatro Coliseum de la Granvía barcelonesa, la conferencia-recital de León Felipe, que estrena su poema “La Insignia”. Solidaridad Obrera (30-3-1937), reproducía la locución de León Felipe: <<¿Habéis hablado ya todos? / ¿Habéis hablado ya todos los españoles? ¡Hay algún español que no haya pronunciado su palabra? / ¿Nadie responde?/ Entonces falto yo solo. / Porque el poeta no ha hablado todavía>>. El poeta, finalizada la guerra, se llevó al exilio la canción… Los grupos poéticos florecieron en los locales cenetistas de Francia, México y otros lugares donde mantuvieron vivo el fuego de la palabra. Durante la transición la poesía volvió renacer con nuevas voces que prosiguieron la lucha en ateneos y otros espacios públicos. La voz hecha verso ha continuado, con  más o menos fuerza, hasta nuestros días. Diversos colectivos poéticos se han dedicado a organizar actos, la poesía ha resonado en los sindicatos, ateneos, centros culturales, teatros, bares, casas okupadas, cárceles, plazas… La palabra ha sido, como dice el poeta Jesús Lizano, la capitana de la poesía: <>.

Ferran Aisa-Pàmpols
(Barcelona, 11 de julio de 2015)


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