19ª entrega ( imagen de Raul Núñez Lacarra )
Stoneface era un espíritu de la piedra. Un ser inmaterial tan antiguo como la misma Tierra.
El siempre había deseado habitar en un menhir. Pero por aquél entonces Stoneface aún era demasiado joven como para poder elegir.
Los espíritus de las piedras son seres muy conservadores y deben esperar que el gran consejo decida sus destinos.
El gran consejo se reunía cada 200 años en el bosque de los Carnutos. Allí, los viejos megalíticos siempre tan dignamente cubiertos de hiedra, discutían durante semanas cual sería el futuro de los angustiados aspirantes.
A nuestro querido Stoneface le asignaron una bonita grieta en un portal de la venerable ciudad de Mari, a orillas del Eufrates.
No le gustó demasiado la elección del gran consejo, ya que al parecer ese era un lugar bastante conflictivo, sobre todo después de que en la cercana ciudad de Sippar, el viejo Amurabi torturara a un antiguo espíritu hasta convertirlo en su famosa estela de diorita, el pobre sufrió un monumental ataque de estrés y tuvo que ser evacuado a un lugar más tranquilo.
Pero no podemos olvidarnos de Stoneface. Fue en aquella confortable grieta donde se sintió por primera vez como un ignorante, un verdadero ignorante, porque durante demasiados años vio cruzar entre sus piedras a todo tipo de invasores, con sus estúpidos cambios de religión, conocimientos y desconocimientos.
Recientemente Stoneface recibió buenas noticias del antiguo huésped de Sippar. Al parecer, reunido de urgencia, el gran consejo decidió que su nuevo destino sería tomar el sol tranquilamente en el grabado de un hermoso Mohai de la isla de Pascua.
El siempre había deseado habitar en un menhir. Pero por aquél entonces Stoneface aún era demasiado joven como para poder elegir.
Los espíritus de las piedras son seres muy conservadores y deben esperar que el gran consejo decida sus destinos.
El gran consejo se reunía cada 200 años en el bosque de los Carnutos. Allí, los viejos megalíticos siempre tan dignamente cubiertos de hiedra, discutían durante semanas cual sería el futuro de los angustiados aspirantes.
A nuestro querido Stoneface le asignaron una bonita grieta en un portal de la venerable ciudad de Mari, a orillas del Eufrates.
No le gustó demasiado la elección del gran consejo, ya que al parecer ese era un lugar bastante conflictivo, sobre todo después de que en la cercana ciudad de Sippar, el viejo Amurabi torturara a un antiguo espíritu hasta convertirlo en su famosa estela de diorita, el pobre sufrió un monumental ataque de estrés y tuvo que ser evacuado a un lugar más tranquilo.
Pero no podemos olvidarnos de Stoneface. Fue en aquella confortable grieta donde se sintió por primera vez como un ignorante, un verdadero ignorante, porque durante demasiados años vio cruzar entre sus piedras a todo tipo de invasores, con sus estúpidos cambios de religión, conocimientos y desconocimientos.
Recientemente Stoneface recibió buenas noticias del antiguo huésped de Sippar. Al parecer, reunido de urgencia, el gran consejo decidió que su nuevo destino sería tomar el sol tranquilamente en el grabado de un hermoso Mohai de la isla de Pascua.
Enric Solá 2016
-------------------------------
16ª entrega ( imagen de Jordi Buscà F )
El día de San Patricio quedará para siempre grabado en su memoria.
Ese maldito día, el bueno de Pat “Lucky” O’Flannagan tenía una misión que cumplir. Quizás la más importante de su corta carrera de revolucionario.
Sus compañeros confiaban en él, lo adoraban. Todos se sentían capaces de sacrificar sus vidas.
Pat, era él hombre de la suerte, la última solución, él último resorte antes del gran acontecimiento patriótico.
Todo se complicó cuando casualmente conoció a Mary O’Hara en la tienda de verduras de su tía. Mary era la pelirroja más peligrosa de Dublín. Desde entonces Pat, ya no volvió a ser el mismo hombre, aquel último resorte de la revolución. Ahora su mirada estaba aún más perdida que su memoria.
Y llegó el momento, la hora y el lugar. Pero Pat no estaba en ninguno de esos condicionantes. Aquél día, Pat y Mary estaban probando a fondo la suspensión del viejo Humber Slumber de sus padres, y a juzgar por los resultados, el material era de excelente calidad.
La misión no se realizó, todo el meticuloso plan se fue al traste de la manera más inesperada. Desgraciadamente para su familia, Patrick O’Flanagan no pasara nunca a la historia, ni como mártir, ni como patriota, ni tan solo como amante.
El grupo de gatos que podemos ver en el primer plano de la imagen, no tienen nada que ver con las aventuras y desventuras de Lucky Pat.
No eran más que unos cuantos traviesos Leprechauns disfrazados, que después de darse un enorme atracón de jugosos tréboles y cantando a coro el -Give Ireland back to the Irish- se dirigían al pub más cercano para tomarse unas buenas rondas de pintas.
Enric Solà 2016
El día de San Patricio quedará para siempre grabado en su memoria.
Ese maldito día, el bueno de Pat “Lucky” O’Flannagan tenía una misión que cumplir. Quizás la más importante de su corta carrera de revolucionario.
Sus compañeros confiaban en él, lo adoraban. Todos se sentían capaces de sacrificar sus vidas.
Pat, era él hombre de la suerte, la última solución, él último resorte antes del gran acontecimiento patriótico.
Todo se complicó cuando casualmente conoció a Mary O’Hara en la tienda de verduras de su tía. Mary era la pelirroja más peligrosa de Dublín. Desde entonces Pat, ya no volvió a ser el mismo hombre, aquel último resorte de la revolución. Ahora su mirada estaba aún más perdida que su memoria.
Y llegó el momento, la hora y el lugar. Pero Pat no estaba en ninguno de esos condicionantes. Aquél día, Pat y Mary estaban probando a fondo la suspensión del viejo Humber Slumber de sus padres, y a juzgar por los resultados, el material era de excelente calidad.
La misión no se realizó, todo el meticuloso plan se fue al traste de la manera más inesperada. Desgraciadamente para su familia, Patrick O’Flanagan no pasara nunca a la historia, ni como mártir, ni como patriota, ni tan solo como amante.
El grupo de gatos que podemos ver en el primer plano de la imagen, no tienen nada que ver con las aventuras y desventuras de Lucky Pat.
No eran más que unos cuantos traviesos Leprechauns disfrazados, que después de darse un enorme atracón de jugosos tréboles y cantando a coro el -Give Ireland back to the Irish- se dirigían al pub más cercano para tomarse unas buenas rondas de pintas.
Enric Solà 2016
---------------------------------------
13ª entrega
( Unknown photographer, place, time... )
Ahora lo recuerdo con claridad, esa foto fue tomada en Keszthely, en las cercanías del lago Balatón, a 90 Km de la frontera con Croacia ….. Aquel fue un invierno muy duro, de los peores que se recordaban en los últimos años…
Esteban Bocskai seguía entrenando tenazmente a su caballo Villám …. Un día tras otro y otro y otro y otro…. Villám, un esplendido podenco, veloz como el rayo ( de ahí su nombre ) que meses más tarde le acompañaría en las cruentas cargas de caballeria del rio Drina y de Novi-Sad, para finalmente ser destrozado por un impacto de la artillería Rusa.
Esteban, su jinete cruelmente malherido, solo pudo sobrevivir poco más de dos horas …. para terminar escabechinado por las bayonetas de diez adolescentes rusos reclutados a la fuerza por el Zar Nicolas ll …. Un triste final para una pareja que se entendía perfectamente tan solo con una mirada….. triste muy triste ….
La foto fue tomada por Gregori Bocskai, el hermano pequeño de Esteban en Diciembre de 1913
Ese lejano dia, el joven Bocskai utilizó por primera vez, una cámara detective Ernemann Box 9x12 que todavia permanece en una estanteria olvidada.
Enric Solá 2016
( Unknown photographer, place, time... )
Ahora lo recuerdo con claridad, esa foto fue tomada en Keszthely, en las cercanías del lago Balatón, a 90 Km de la frontera con Croacia ….. Aquel fue un invierno muy duro, de los peores que se recordaban en los últimos años…
Esteban Bocskai seguía entrenando tenazmente a su caballo Villám …. Un día tras otro y otro y otro y otro…. Villám, un esplendido podenco, veloz como el rayo ( de ahí su nombre ) que meses más tarde le acompañaría en las cruentas cargas de caballeria del rio Drina y de Novi-Sad, para finalmente ser destrozado por un impacto de la artillería Rusa.
Esteban, su jinete cruelmente malherido, solo pudo sobrevivir poco más de dos horas …. para terminar escabechinado por las bayonetas de diez adolescentes rusos reclutados a la fuerza por el Zar Nicolas ll …. Un triste final para una pareja que se entendía perfectamente tan solo con una mirada….. triste muy triste ….
La foto fue tomada por Gregori Bocskai, el hermano pequeño de Esteban en Diciembre de 1913
Ese lejano dia, el joven Bocskai utilizó por primera vez, una cámara detective Ernemann Box 9x12 que todavia permanece en una estanteria olvidada.
Enric Solá 2016
------------------------------------
12ª entrega ( imagen de Montserrat Marfany Graupera )
Anuncio por palabras publicado en el Opelousas Daily World en Febrero de 1932. Acompañado de una discreta fotografía.
- Desaparecida en la ciudad de Nueva Orleans. Durante la celebración del Mardi Gras. Entre Bourbon street y Lafayette Square.
Ruego a cualquier persona que sepa de alguna pista sobre el paradero de esta zapatilla o me la pueda devolver intacta, se ponga en contacto conmigo en Plumb Mills, será generosamente recompensada.
Madame Zeroni.
Opelousa, 6 de Febrero de 1932 -
Lo que no sabían los avispados lectores del periódico es que Madame Zeroni, era en realidad la reina del Vudú de Nueva Orleans Marie Laveau, supuestamente fallecida en la primavera de 1835, a pesar de que algunas crónicas aseguran que realmente murió en 1881, según consta en el registro oficial de la ciudad.
Por supuesto, tampoco sabían que la zapatilla perdida no era un objeto cualquiera, en realidad formaba parte de una pareja de zapatillas mágicas con un valor incalculable.
Poseían el secreto de la eterna juventud y del dominio del baile. Quien se las calzara (sobra decir que se adaptaban a cualquier pie) también podría transportarse instantáneamente al lugar que más desease.
Eran muy bonitas, pero guardaban una desagradable sorpresa. Quien las utilizase no podría dejar de bailar ni por un solo instante, mientras se veria obligado a viajar constantemente a tantos lugares como su mente pudiese imaginar.
Demasiado ejercicio por demasiado tiempo.
Lo que en un principio nos podría parecer fascinante, no era más que otra estratagema de Marie Laveau, la inmortal reina del Vudú.
- Desaparecida en la ciudad de Nueva Orleans. Durante la celebración del Mardi Gras. Entre Bourbon street y Lafayette Square.
Ruego a cualquier persona que sepa de alguna pista sobre el paradero de esta zapatilla o me la pueda devolver intacta, se ponga en contacto conmigo en Plumb Mills, será generosamente recompensada.
Madame Zeroni.
Opelousa, 6 de Febrero de 1932 -
Lo que no sabían los avispados lectores del periódico es que Madame Zeroni, era en realidad la reina del Vudú de Nueva Orleans Marie Laveau, supuestamente fallecida en la primavera de 1835, a pesar de que algunas crónicas aseguran que realmente murió en 1881, según consta en el registro oficial de la ciudad.
Por supuesto, tampoco sabían que la zapatilla perdida no era un objeto cualquiera, en realidad formaba parte de una pareja de zapatillas mágicas con un valor incalculable.
Poseían el secreto de la eterna juventud y del dominio del baile. Quien se las calzara (sobra decir que se adaptaban a cualquier pie) también podría transportarse instantáneamente al lugar que más desease.
Eran muy bonitas, pero guardaban una desagradable sorpresa. Quien las utilizase no podría dejar de bailar ni por un solo instante, mientras se veria obligado a viajar constantemente a tantos lugares como su mente pudiese imaginar.
Demasiado ejercicio por demasiado tiempo.
Lo que en un principio nos podría parecer fascinante, no era más que otra estratagema de Marie Laveau, la inmortal reina del Vudú.
Enric Solá 2016
---------------------
NOTA del autor: mas info en FB aqui.
Después de cinco meses, 20 relatos y 5.472 palabras inspiradas en 20 imágenes proporcionadas por 20 amigos del Facebook, mi manager me ha recomendado unas pequeñas vacaciones.
También quiero agradecer los 937 “likes” y los 338 comentarios que me habéis regalado.
Es curioso como un buen número de personas, que no conozco personalmente, me han leído cada semana, y quisiera pensar que estos relatos les han dado algunas pistas sobre mí.
Todavía quedan más de 20 imágenes de otros tantos amigos para continuar con el proyecto.
Así que, no se vayan todavía
También quiero agradecer los 937 “likes” y los 338 comentarios que me habéis regalado.
Es curioso como un buen número de personas, que no conozco personalmente, me han leído cada semana, y quisiera pensar que estos relatos les han dado algunas pistas sobre mí.
Todavía quedan más de 20 imágenes de otros tantos amigos para continuar con el proyecto.
Así que, no se vayan todavía
Gracias a : Dolors Sáez Monferrer, Bet Gargola, Joan Serrat, Walter Mantegazza, Andrés León García Roldán, Carme Rovira, Bob Aticus, Raquel Jijijiji, Rubén Sandoval, Mihoko Sugita, Jojo Bé, Montserrat Marfany Graupera, Solopei George, Eva Ruiz, Jordi Buscà F, JG Entonado, Manuel del Carmelo, Raul Núñez Lacarra y Ati Ati, por sus imagenes y por su inspiración.
Hermoso relato de la 19a entrega
ResponderEliminar