(A todos los presos políticos saharauis en huelga de hambre)
Para que todos los sepan,
yo no empeño tu memoria.
Yo, que he llorado con el honor de mis muertos,
desafío mi débil existencia para que libre la vida,
se aleje de mi cuerpo.
Mi verdad es de mérito,
que todos los sepan,
yo entregué mi alma al calor de mis huesos
transformados en lucha
para liberar la tuya.
Sí, me consta que no es fácil
mostrar tanto amor.
Soy consciente de que mi propósito contigo
es de un compromiso asombroso,
pero te diré que yo iba a ser estudiante,
pastor, traductor de idiomas, ingeniero,
un intelectual discreto, un niño viajante,
lucharía atrevido por rozar tu boca en la noche
paseando libre por mis calles tuyas.
Mas la noche y tu boca, tu calle y mi lucha
era de estudiantes, de pastores,
traductores viajantes,
y niños ingenieros.
Así fue que entendí mi amor.
Esta meritoria verdad que anuncio
se multiplica cada hora que paso
tras las rejas del hambre.
Que todos lo sepan,
no cederé en mi empeño de amarte,
no antes de lucharte y lograrte,
porque sin ti, patria,
no soy nadie.
Por un Sáhara libre,
Salka Embarek
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