La llegada para hoy 16 de octubre a Valencia del barco abortista de la ONG holandesa “Women on waves” que pretende reivindicar el derecho a un aborto libre y facilitarlo en aguas internacionales a una serie de mujeres que no han podido optar a que se les practicase el mismo en la sanidad publica o que no aceptan las limitaciones arbitrarias de la actual y caduca ley vigente del aborto, han dado lugar a una serie de manifestaciones radicales y actos de intolerancia e intransigencia tanto por parte de las autoridades como de los muy activos grupos provida., creando un ambiente que nos retrotrae a otra época, oscura y reciente de nuestro pasado, la cual creíamos ya superada.
Las organizaciones extremistas de “provida” y los ultra católicos han denunciado a todo aquel relacionado con la llegada de dicho barco, y las autoridades de la derecha carca que gobierna Valencia se han esforzado mucho en poner todas las dificultades posibles para impedir el evento, hasta llegar a situaciones surrealistas (ver noticia detallada) . Toda esta exagerada y ridicula puesta en escena nos debería hacer reflexionar sobre la radical intromisión de estos grupos reaccionarios en el derecho inapelable de la libertad de elección que deben tener las mujeres sobre su cuerpo y descendencia, si quieren o no ser madres y no que otros decidan por ellas, un derecho que en otros países vecinos está plenamente asumido y asentado y en el nuestro aun parece ser tema tabú, que solo apoyan enérgicamente un pequeño grupo de gente concienciada.
El acto de recepción del barco en el puerto de Valencia se ha mantenido, pero casi en semiclandestinidad debido a la presión de dichos grupos reaccionarios que pretenden erigirse en jueces y valedores del cuerpo de esas mujeres y de sus derechos. ¿deberíamos seguir callados?
Ubiku
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