Me permito traer hasta aquí un articulo publicado por su autor Vicente Luis Mora sobre un libro colectivo "Hotelºposmoderno" y de paso una reflexión sobre el fenómeno de la novela interactiva y los experimentos hipertextuales, apuntes de interés sobre esta variante literaria de rabiosa actualidad que goza de éxito entre la gente joven.
Alberto T. Blandina, Carolina Otero, Sergio Velasco y Maxi Villarroya,
Hotelº Postmoderno; Inéditor, A Coruña, 2008
La historia de la literatura interactiva es bastante larga, puede remontarse sin problemas a la Ilíada, Las 1001 noches o la Biblia. Tanto nos da que Homero fuera un colectivo como un hombre capaz de tejer el tapiz de las historias de su tiempo, creadas por otros. La épica persa, el Mahabarata, la renga japonesa, las sagas nórdicas, son ejemplos de literatura hecha por varios, o por muchos, en aras de una narración total. Estas formas van evolucionando y sus mutaciones admiten diversas variantes, tantas que hacia 1989 ya se diferencian tres tipos distintos de narración interactiva: aquella que involucra a varios autores (también llamada obra colectiva), aquella que involucra a los textos de un autor con los textos de otros (una de las formas del hipertexto), y aquella que establece una retroalimentación o feedback entre un texto propuesto por una persona y las respuestas o comentarios o añadidos de sus lectores, que se acaba incorporando a la versión final: esta última versión parece haber triunfado, terminológicamente, como literatura interactiva -aunque, en realidad, lo son todas las expuestas[1]-. Estoy de acuerdo con Lev Manovich cuando dice, respecto a la palabra interactivo, que “me parece que el concepto es demasiado amplio como para resultar útil de verdad”[2].
Dentro de la forma interactiva, pues, pero en el ámbito de la novela colectiva, aparece esta singular y algo artificial obra, Hotelº postmoderno, firmada por cuatro autores jóvenes: Alberto T. Blandina, Carolina Otero, Maxi Villarroya y Sergio Velasco. Todos tienen blogs literarios, y precisamente a partir de la mecánica del blog comenzaron el experimento, como explica el “ideólogo” del grupo, Blandina, en una de las notas (porque esta es una novela muy posmoderna, con sus notas al final, que comienzan en el título: lo que va después de “Hotel” no es una “o”, sino un cero, la primera nota al pie del libro). En la citada nota, sita en la p. 117, Blandina explica el proceso de creación del libro, y creo que es interesante ver el lugar donde esa nota se puso: “Piensa que es un buen texto. Decide incluirlo en su nuevo libro. Un libro sin pies ni cabeza, opina su pareja que ha leído algunos capítulos. Un libro postmoderno, responde el autor. ¿Has leído Nocilla Dream?”.
leer articulo completo en el blog de Vicente Luis Mora "Diario de lecturas"
No hay comentarios:
Publicar un comentario