J. J. Campanella. 2009 Argentina-España
Excelente aproximación al mundo de los sentimientos. Amor y amistad en clave de complicidad. A medio camino entre el drama y la comedia. Altamente recomendable. A destacar las actuaciones de Ricardo Darín y Soledad Villamil (premio Goya).
La anterior película de Campanella que recuerdo (La luna de Avellaneda” era bastante cursi, pretenciosa y sensiblera pero en esta ocasión se desprende magia y un sentimiento de felicidad, de alegría transmitida. Se trata de un coctel de cine negro, violencia, tragedia sentimental y lirismo de alto nivel, verosímil y manteniendo la tensión, a la altura de la también recomendable “Nueve reinas”.
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