Bio:Nacida en Santiago, Chile, un 22 de Enero de la década del 60, vive durante toda su infancia en la décima Región del país, luego se traslada al extremo Norte para realizar estudios universitarios, que abandona. Trabaja durante 17 años en una empresa familiar. Casada, madre de 3 hijos, y un ángel. Vive actualmente en la capital. (Santiago de Chile)
Ha participado en Encuentros Poéticos Internacionales y Literatura Infantil en Argentina, Panamá y Chile. Es miembro del Grupo Poético Transoceánico. En Talleres literarios de Raúl Zurita, Floridor Pérez y Héctor Montecinos.
Publicaciones:
* Antología “Versos encadenados” a publicar en Febrero del 2010.
Premios y distinciones:
* Primer lugar en Concurso de Haikus “Lidia B.Biery, Foro Poético Aires de Libertad.
Su blog: http://vivirlashoras.blogspot.com/
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Poesía de Rossana Arellano
ENSAYO POR ENCARGO
¡Agarradlo! Agarrad el orgullo
y exiliarlo
tomad el alma en día sábado
y partidla en mil pedazos.
Sacadle la rebelión
y extirpadle la pluma.
Hacedle sangrar los escritos
y pisadle todos sus huertos.
Matadle la pasión por el proverbio
rajadle las Santas Escrituras
que lleva ceñidas a la piel
como salmos con ojos.
¡Sacrificadla! Después de las palabras
borradle la risa cuando amamanta
robadle la identidad de ángel y demonio
sacrificadle la lógica que crece en su texto.
Que bajen los profetas en espíritu
que los sabios opinen en profecías
que los templos se vistan de metáforas
y la voz de la prédica sea íntegra.
ÁGUILA EN PUNTO CERO
Se han librado los naipes de la vida
a las tres de la tarde
levantando una brisa de luz fragmentada
que gira mi pulgar en punto cero.
Bendito sea el lugar
el nombre, la respuesta
la hoja, el momento entrecruzado de historia
el llamado y aquel rostro adolescente
Bendita el Cábala, el prohibido que se transforma
el espacio, la prolongación de vida
aquel somos en positivo
con hipótesis que señalan notas de instantes añadidos
Bendito el respeto en lo creado
haciendo hincapié en el génesis
sin bostezo, ni mala intención de las horas
sin cojera evocada en el hielo.
Así, sosteniendo el pelaje de los nuevos días
degollando la maldad
que se cuela a hurtadillas en la sangre.
Así, sin delirio o delito de carne
nuevamente la mano
ha llenado estos ojos de cielo.
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