17/7/07

Fernando Millán: poesia experimental (extracto)

Lo que te puedo decir es que todo mi trabajo se atiene a un campo que es la escritura. Yo todo lo que hago es sobre la escritura. Distintas formas de escritura, con sus distintos tratamientos, interrelaciones en la escritura. No hay otra cosa. En mis comienzos hago una poesía discursiva tradicional. El siguiente paso con Ese protervo zas, es una atomización de esa escritura, es decir, los nexos empiezan a desaparecer, se empiezan a quedar palabras y frases aisladas, incluso el propio sentido, pues no se trata sólo de que tú hables sintéticamente sino que ya ni siquiera hablas, en algunos casos balbuceas, estás en el límite de lo decible, en el límite de los que se puede decir con palabras, y curiosamente se descubre que dices mucho más de lo que crees porque ahí aparece el tema del habla en la cual no hace falta decirlo todo. Es una poesía del habla, una poesía del oído que reproduce y que escribe. Pero al mismo tiempo esta la escritura como objeto, como presencia, como materialidad, está ahí y uno va y puede hacer cosas con ella. Una de las cosas que puede hacer es tacharla, que es lo que yo hago en un trabajo que empiezo en el 65-66, que continuo y que es una de las líneas más destacadas de mi trabajo hasta llegar a tachar varios libros completos. Sobre esto ahora estoy pendiente de hacer una declaración jurada ante notario, llevando naturalmente los libros, y declarar que soy la persona que ha tachado más libros del mundo. Entonces eso lo voy a enviar a la guía Guinness de los récords para ser incluido en ella como la persona que más libros ha tachado. Al mismo tiempo que trabajo sobre el habla convertida en escritura, la escritura transformada, luego también empiezo a trabajar en otros terrenos. Puesto que la escritura puede tener también color y puede haber también otro tipo de escrituras como la que se hace a través de la grabación del sonido, a través de la fotografía, a través de cualquier forma. Para mi la definición de escritura sería algo así como una forma de fijar la realidad, fijar lo que sucede como alternativa a la memoria. Nunca será la realidad, pero sí una parte de ella, como os sucede con la memoria. La escritura hace lo mismo. Yo pienso que el primer hombre que escribió era eso, es decir, como la memoria es infiel, hay que forzarla con la escritura. Es cierto que después ese invento la sociedad lo ha transformado en elementos de poder porque está claro que las primeras escrituras sumerias o chinas son escrituras de propiedad para controlar las propiedades de cada uno, rebaños, terrenos o lo que fuese. Y también para fijar la leyes de las religiones. Entonces aparecen los poetas, los cachondos y enloquecidos, y utilizan eso para otro tipo de cosas. Rousseau, pensando sobre el nacimiento del lenguaje, dice que el hombre empieza a hablar para mentir, para distorsionar la realidad y servirse de su propia invención. Rousseau dice que el hombre primitivo no necesitaba hablar para comer, cazar o reproducirse, hasta que, dentro de un grupo de homínidos, un individuo débil necesita realizar el deseo de una hembra a la cual sólo tienen acceso los más fuertes, y se le ocurre hablarle y decirle que es la más hermosa y la mejor de todas. En definitiva le miente, qué es para lo que sirve el habla, para mentir, para inventar, para hacer otra realidad. Eso es lo que dice Rousseau del lenguaje y yo lo llevo a la escritura, es decir, la escritura es para inventar. Existe por razones prácticas como la televisión o la fotografía, pero cualquiera de ellas se puede utilizar para inventar, para mentir, para obtener algo nuevo. ¿Cómo?, pues experimentando con ella, tratándote con ella, volcándote sobre ella. Y es lo que he pretendido hacer, es decir, yo creo que nunca he dejado de hacer escritura, ni siquiera cuando he hecho cosas que son pura fotografía. Para mi siguen siendo escritura. ¿Por qué?, porque estoy convencido de que cuentan historias, no en el sentido de la reproducción de algo evidente o real, sino que nos cuentan cosas de nosotros, el individuo ve ahí cosas que le relacionan con su memoria, con su pasado, con su experiencia, con sus temores o alegrías. En definitiva le ponen en marcha, y es lo que yo pretendo. Y entonces, para esto sirven igualmente las imágenes, las texturas, o el color. En algunos casos son cosas de tipo místico, lo cual no es nada extraño si pensamos que el Siglo XX es el siglo donde más artistas místicos ha habido. Es el siglo del misticismo. Por lo tanto que el color te produzca un determinado efecto es concebible.

“Todo mi trabajo se atiene a un campo: el de la escritura”

Mi obra se va constituyendo por la confluencia de todas estas líneas, y en algunos casos hay libros más unitarios, como alguno de mis libros inéditos. Por ejemplo La tesis corporal que es un libro que tiene tres partes: la materialidad, el concepto, y la materialidad del concepto. Tesis, antítesis y síntesis. La materialidad son desnudos femeninos con la palabra- concepto sobre el cuerpo, la segunda parte es el concepto puro sin el cuerpo y la tercera parte el mismo cuerpo con los mismos concepto pero tratado de tal forma que produce una materialización del concepto y una desmaterialización de la posterior. Esta es mi tesis, que a lo mejor no consigo, pero toda tesis tiene que tener algún intento de presentar algo nuevo.

http://www.ucm.es/info/especulo/numero6/millan.htm


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