16/6/09

Doris Salcedo agrieta la Tate Modern de London

"La grieta no tiene fondo; es tan profunda como lo es la grieta
de la humanidad",
dice Salcedo, al hablar de su obra.
Es una grieta de 167 metros en el piso de la Tate Modern junto al Tamesis. de Londres. Salcedo, dice: "Lo importante es el significado de la pieza". El nombres es "Shibboleth", que según la  Tate es una una frase o un modismo que sirve para detectar si alguien pertenece o no a un grupo o clase social en particular. 

La instalación, calificada de "una escultura subterránea", comienza primero como un delgadísimo hilo en el piso. Mientras avanza, va ensanchándose y ahondándose, en zigzag, a lo largo de la gigantesca sala.

El director de la Tate Modern, Nicholas Serota, insistió en que la grieta no es una ilusión óptica. "De verdad está allí, es real", la obra de Salcedo ha suscitado interrogantes acerca de si perjudicaría la estructura arquitectónica del edificio, pero se comprobó que no será así. Una vez se cierre la exposición, en abril del 2008, se rellenará la cicatriz creada por Salcedo, que en ciertos fragmentos alcanza los 91 centímetros de profundidad.

Nacida en Bogotá, en 1958, la artista trabajó durante cinco semanas -según The Times- en la hechura de esta pieza, que después trasladó e instaló en el espacio de la Tate.

"Salcedo dramáticamente cambia nuestra percepción de la arquitectura del Salón de las Turbinas, subvirtiendo sutilmente su monumentalidad y grandeza".
 
La falta de humanidad

Motivada siempre por temáticas políticas y sociales, Salcedo ha vuelto a tomar como referente a las "víctimas", a los "inmigrantes" y a las divisiones del mundo y de la humanidad para concebir esta obra. Shibboleth "representa fronteras, la experiencia de los inmigrantes, la experiencia de la segregación, la experiencia del odio racial", dijo la artista en rueda de prensa.

La grieta simboliza, según ella, el agujero que hay entre la humanidad y la falta de humanidad. "Siempre oriento mi trabajo hacia la experiencia de las víctimas y lo adapto al espacio que se me ofrece; trato de combinar ambos elementos y mi intención es añadir al mundo la perspectiva que le falta en general", explicó durante la presentación de la instalación.

Salcedo trabaja por la memoria en instalaciones de gran envergadura o en esculturas bastante más pequeñas, de carácter íntimo. 

Entre las segundas se encuentra Atrabiliarios, una delicada evidencia de lo que fue la vida de alguien que ya no está (según los críticos, es uno de sus mejores trabajos). La obra está compuesta por zapatos pertenecientes a víctimas de la desaparición forzosa, que fueron introducidos por la artista en paredes y tapados con delgadas fibras de origen natural (como si fueran piezas de museo, que deben preservarse para siempre).

Salcedo define su obra como "perturbadora, conflictiva y difícil", así lo manifestó en la rueda de prensa. Sin embargo, muchas de ellas, tienen una gran capacidad para conmover y hacer reflexionar a los espectadores sobre el mundo en el que vivimos. 
-----------
OTRAS OBRAS
'Noviembre 6 y 7, 1985' (2002) fue una instalación realizada por Salcedo en el Palacio de Justicia para que los colombianos recordaran a las víctimas de la sangrienta toma. Estaba compuesta por sillas que iban bajando del techo del edificio.
Las camisas blancas de Salcedo, que no tienen título, hacen parte de la colección del Banco de la República, donde están exhibidas. La artista recogió prendas de hombres desaparecidos, que amontonó y atravesó con varillas de metal.
En el 2003, en la importante Bienal de Estambul (Turquía), la escultora rellenó con 1.550 sillas un gran vacío entre dos viejos inmuebles. La instalación simbolizaba a los emigrantes que contribuyen a la economía mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario