18/6/08

La soledad, la cercanía de los otros

Este sentimiento tan frecuente hoy en día en nuestro superpoblado planeta, donde no conocemos ni a los vecinos y nos cuesta horrores empatizar con los demás, encontrar propuestas y concordancias, eso que llamamos soledad no en todas las culturas lo ven igual; para muestra una anécdota…



Catherine Lutz, antropóloga vivió dos años en un atolón perdido en el Pacifico, con el pueblo de los Ilongots. Después contó el mundo afectivo de esa comunidad en el libro "Unnatural Emotions".

Los Ilongots viven en grandes cabañas comunitarias, lo que resultaba muy incómodo a Lutz, acostumbrada a la privacidad de nuestra sociedad. Por ello pidió que le cedieran una pequeña cabaña para ocuparla ella sola. Con ello se granjeó una reputación de demente, porque nadie en su sano juicio, pensaban, podía preferir vivir solo a disfrutar de la cercanía y el contacto con otras personas.



Tomado de un artículo de José Antonio Marina.

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