30/4/07

Anselm Kiefer en Bilbao

Mujeres de la Revolución. 1993

La retrospectiva de Anselm Kiefer (Donaueschingen, 1945) en el Guggenheim-Bilbao abarca setenta obras de su periodo francés (1992-2007). En su refugio de Barjac, cerca de Aviñón, el pintor del mal absoluto y del Holocausto ha creado decenas de trabajos a gran escala, muy acordes con el paisaje posindustrial de un taller de 42 pabellones donde trabajan una treintena de personas que se mueven como hormigas entre algunas de sus torres de plomo y sillería y kilómetros de claustrofóbicos túneles. Quizás todos estos cuadros matéricos que ahora vemos "embellecidos" en el edificio de Frank O. Gerhy nunca deberían haber salido de allí, pues conducen el sentido de la obra en otra dirección, que tiene más que ver con un Kiefer como figura "masterizada" que con el arte como "artículo de consumo", que es a lo que el artista se ha dedicado toda su vida, a poner dosis de religión, leyendas, alquimias y cábalas donde otros ponen latas de sopa y brillo-boxes, a utilizar el anonimato y la reclusión como propaganda donde otros utilizan la celebridad y la accesibilidad, y a usar el plomo, la paja y las flores de girasol remozadas en ceniza en lugar de pan de oro, fieltro y grasa. Kiefer, que sigue furtivamente a Beuys y a Warhol, nos ofrece el mapa de los héroes espirituales alemanes y la guerra desde una perspectiva puramente fetichista. "Coges un trocito de tela azul y puedes decir que es el cielo con todas sus connotaciones. Coges un trocito desgarrado de papel rojo y dices que es el cielo sobre Hamburgo visto desde la cabina del piloto de un bombardero inglés. Es lo que está ocurriendo ahora cuando los medios de comunicación muestran la guerra", explica el artista a propósito de uno de sus primeros libros, El cielo(1969).
ANGELA MOLINA (fragmento)

29/4/07

Libertad de expresión, censura, estado democrático?

La SGAE ataca a Alasbarricadas.org

En las escuelas, en los medios, en las tribunas de todo tipo se nos dice continuamente que vivimos en un estado social donde se reconocen todos los derechos que una persona puede ejercer en libertad, entre ellos, el de opinión. Sin embargo cada día podemos comprobar cómo, algo tan simple y normal como exponer los pensamientos en público, no está garantizado si abriendo la boca molestas a quien tiene poder y dinero.

En un mundo derrotado, donde la incomunicación y la insolidaridad campan a sus anchas, donde la vecindad, la plaza, el barrio han sido desmontados o están en proceso, internet ha supuesto una vía para recuperar, quizá de manera superflua y con grandes carencias, canales y espacios de comunicación y afinidades, de opinión y debate. No pueden vigilarnos constantemente en la calle y hacernos callar… aún. Pero si pueden hacerlo a través de otros medios como la prensa escrita, radiofónica y en este caso internet.

El portal de información de Alasbarricadas.org ha sido demandada por comentarios inferidos acerca de la imagen y la reputación del señor Jose Ramón Julio Márquez Martínez (más conocido como “Ramoncín”). Supuestamente se ha violado ?el derecho al honor? de esta persona, mediante infamias, comentarios injuriosos y difamaciones (?graves expresiones atentatorias contra el honor del demandante?, lo llaman).

A lo largo del escrito de la demanda podemos encontrar citado textualmente por el abogado demandante el párrafo en que se declara que cada usuario tendrá la responsabilidad sobre lo que escriba y que Alasbarricadas.org declina la responsabilidad sobre los contenidos no firmados por la administración. Y sin embargo, la demanda arremete contra la administración de esta página.

Se menciona en diversas ocasiones la palabra dignidad, incluso en negrita, y la palabra honor, pero ¿dónde están esa dignidad y ese honor para las personas no afamadas o no pertenecientes a la SGAE, para las personas que a diario se dejan el lomo en un trabajo, cobrando míseros sueldos y pagando con su tiempo y su vida por esa ?dignidad?? La SGAE ha conseguido mediante el apoyo del Estado que se aprueben leyes a favor del pago de un canon por la compra de una serie de productos (CD?s vírgenes, material informático) para prevenir la piratería, y del cual, esta entidad se lleva el total del impuesto añadido. Adquieren ganancias, también, mediante un impuesto marcado a los bares en los que se ponga música para defender ?los derechos de autor?, en conciertos de grupos que nada tienen que ver con la SGAE se pagan impuestos indirectos destinados, cómo no, a esta entidad? Y ahora además pretenden sacarcase 6.000? de la gorra mediante esta demanda.

Queremos añadir que, además, en ningún momento ningún abogado ni ninguna entidad se ha puesto en contacto con la administración de la página hasta hace escasos 10 días con la llegada de la demanda, que no se ha intentado resolver el problema sin tener que ir a juicio, y reiteramos que esta demanda constituye un atentado contra la libertad de expresión. Estas difamaciones de las que se quejan no son tales, sólo hace falta reflexionar un poco en torno a los hechos: se quejan de que se atenta contra su honor por burlas derivadas del hecho de ser un personaje de la “farándula” y por su militancia en una asociación con muy poca consideración hacia la población y los consumidores en general, y en vez de poner una queja para la retirada del post o para pedir una disculpa, piden 6.000?.

Con la SGAE como excusa hay quienes, en los sótanos y engranajes del sistema policial y judicial, pretenden socavar cualquier medio crítico que contradiga sus principios. Hoy ha sido Alasbarricadas.org que desde hace ya seis años viene siendo un punto de encuentro de las gentes libertarias, con miles de visitas, ayudando a la coordinación, denunciando lo que otros callan, fortaleciendo un movimiento al que temen por encima de cualquier otra cosa, ya que saben que no nos vendemos ni callamos. Ayer fue la frikipedia, y mañana puede ser cualquiera. Nos quieren callar, pero tienen que saber que ante las agresiones no cejaremos en la defensa de nuestros medios de comunicación y debate.

Por ello, y ante el inminente conflicto que se presenta, hacemos un llamamiento a la solidaridad, a las compañeras y compañeros que nos hemos encontrado por el camino: atacan nuestra libertad de expresión, nos explotan, nos manejan, nos controlan y encima? ¡nos denuncian por no pensar como ellos! La imposición de un pensamiento único está cada día más presente, y tenemos que afrontarla.

Si nos tocan a unx, nos tocan a todxs.

Colectivo y Amigos de Alasbarricadas.org

28/4/07

E-valencia y Tecnologías para la gente

Estudio realizado por...
Esther Regueira.

El caso de estudio que se propone es e-valencia.org, una propuesta artística de Daniel García Andújar en formato web que funciona como foro abierto a la participación ciudadana dedicado a la cultura de la Comunidad Valenciana, y que ejerce su “desacuerdo” en el ámbito de la práctica de la política cultural institucional principalmente. Un proyecto que hace uso de Internet como una valiosa herramienta y una buena alternativa en un mundo donde la comunicación está monopolizada, la expresión individual (bastante) controlada y la información dirigida y, en un momento en el que se indagan nuevos modos de producción, difusión y presentación del arte.
Technologies to the People
Cortesia de DESACUERDOS



- e-valencia como proyecto de arte.
- e-valencia como proyecto en la red.
- e-valencia y las circunstancias sociopolíticas.
- e-valencia y los movimientos sociales en Valencia
Conclusiones
Bibliografía

14/4/07

Sabasanyocasio (poema sonoro)

No tiene desperdicio, un clasico de la audiopoesia de Xavier Sabater.

http://www.cyberpoem.com/poets/sabater/sabasanyocasio.zip

11/4/07

La venganza como impulso.

(venganza-revenge)

La venganza, ese impulso incontrolable que parece formar parte de la condición humana, una de las reacciones primarias la llevamos profundamente grabada en los genes. Gracias a la tecnología de ondas cerebrales se ha podido descubrir que cuando –por ejemplo, alguien es insultado se da una cresta de actividad en la parte del cerebro relacionada con el hambre y el ansia. Responder ante una agresión con ira hace que esta se intensifique y produzca una agresividad mayor. Es preciso romper el ciclo de ira y fomentar los acuerdos y las mediaciones. No gana el que usa la venganza para desquitarse, siempre perderá la partida.

Ubiku

1/4/07

Festival Espontani 2007. Ars Santa Mónica. Barcelona


Festival Espontáneo
8 y 9 de marzo 2007
festival espontáneo es un proyecto de:
centre d’art santa mònica
creado y dirigido por: Antonio Ortega
casting a cargo de:
ester martinez, xavi roca, óscar abril ascaso y daniel granados
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Cartel:
Ediciones Vinoamargo
VHS
Fran Blanes
Muten
Violeta Gómez
Lluvia Dorada
Antonio Menchen
Kukulama- Tras
Chiara di Biagio
Don Simón y Telefunken
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Jueves 8 de marzo y Viernes 9 de marzo

Obrim portes a les 19:30 h.

Birra gratis la primera hora (La Performance De La
Estefania Quiñonero En Su Carisma Más Una BeCuPu)

Entrada lliure.

Fins les 24:00 h.



PROJECTES DE CREADORS OBSESSIUS
EN VÍDEO I EN VIU



Festival
Espontani



La Rata de Antequera, David Domingo,

Pedro Temboury, Alex Reynolds,

Los Rinos, Ignatius, Xavier Theros,

Kiku Mistu, Ana Elena Pena,

El Trobador de Rovellons, Sandra G,

Velasco Broca, Alberto González,

Nico Baixas, Art-In-Box, El Prisionero,

Cagon and Crista, Ediciones Vinoamargo,

Tuco y Los Definitivos, Los Torreznos,

Punk Cabaret, Ojete Calor,

Los Caballos de Düsseldorf, Odelot



+Convocatòria Oberta

Ângelo Ferreira de Sousa, Pere Lluís Pla Buxó, Jordi Erola,

Human Trash (Txus García), Alberto Tognazzi,

Julio Kolsky +Muten, Fran Blanes, Nuria Fernandez +

Raquel García, Violeta Gómez, VHS, Juancarlo Castillo

+Margherita Bergamo i Laila Tafur



+ 100% Freak Show amb il·lustracions de:

Linhart, Sonia Pulido, Mr. Kern, Jorge Aldrete,

Miguel Angel Martín, Germán Tejerina, Gaby Beltrán,

Dario Adanti, Andrade, Iferno i Santiago Sequeiros.



Viernes 9 de marzo

Cloenda del Festival Espontani

A partir de les 12 de la nit a la sala
Club 13, plaça Reial, 13

Artista convidat: Ben Dusak +

Alberta in Love... son Al Lindrum
& Mata Hari
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Ana Elena Pena jueves a las 22.30
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Festival Espontaneo.
El casting se ha revelado como un formato muy eficaz para captar audiencia. Se trata, además, de un producto con un coste muy bajo, al rentabilizar el entusiasmo de aquéllos que se presentan, deseosos de visibilidad o vaya usted a saber qué.
El interés morboso que generan los castings televisivos ha creado un nuevo subproducto, evidentemente:
el propio proceso de selección, cuyo éxito radicará en la capacidad para convocar a los candidatos más ineptos y tenaces posibles.
Si alguna vez el casting tuvo una intención democrática –en el sentido de dar una oportunidad a todo el mundo– o si, tal vez, la intención fue dar con aquél que más capacitado estuviera para un papel –o lo que fuera–, hoy ya no se trata de eso.
El casting –participar en un casting– sólo es garantía de arrojo, con o sin condiciones, para hacer aquello a lo que el candidato se presenta.
La edición 2008 del Festival Espontáneo garantiza pues arrojo y entusiasmo, por pura réplica del formato de convocatoria. Suerte.
Antonio Ortega
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Introducción
En el rebuzno, el burro se suena sin pañuelo.
La visibilidad del artista contemporáneo.
Hemos titulado la conferencia de hoy “En el rebuzno, el burro se suena sin pañuelo”.
El subtítulo reza:
La
visibilidad del artista contemporáneo. Hemos de decir que nos agradan estos títulos y queremos llamar la
atención, en especial, sobre el segundo. El primero confiamos en que lo habrán entendido.
La visibilidad del artista contemporáneo. Noten que no es más que un sintagma nominal, es decir, no tiene
verbo ni predicado. Pensamos que nada más adecuado para definir el arte contemporáneo: es puro sujeto, puro
predicador sin predicado, puro artista contemporáneo. Él es, y nadie más, como veremos más adelante, el
protagonista único y absoluto. Pero no vayamos más lejos, no nos adelantemos. Pasemos ahora a definir cada
uno de los componentes de dicho sintagma.
Definición de visibilidad.
Definimos visibilidad en contraposición a su contrario, inexistencia, en virtud de la extendida teoría que
pregona que lo que no se ve, sencillamente, no existe. La visibilidad es una cualidad aplicable a aquello que,
en efecto, se ve, en contraposición a aquello que, efectivamente también, no se ve. Parece sencillo, ¿verdad?
Pues no lo es y si lo fuera, nosotros lo vamos a complicar. Para empezar por algún sitio: ¿se trata de una cualidad
intrínseca al objeto o más bien le viene otorgada desde el exterior? Es decir, si nos tapamos los ojos, ¿piensan
ustedes que seguirán siendo visibles? Lo hemos comprobado y todo se vuelve invisible. Convenimos pues como
premisa primordial que es el observador quien da carta de visibilidad.
Apoyaremos nuestra conclusión con un razonamiento, como el anterior, contundente e irrefutable. A poco
que busquemos, en el sustantivo visible encontraremos la raíz de visibilidad, que a su vez ha parido una palabra
no menos sorprendente y apreciable: visibilizar. Por lo general el agente verbal de dicho verbo, el predicador,
es, a la par, un curador, alguien ajeno a, pongamos por caso, una obra de arte por él súbitamente visibilizada.
Nunca ese predicador es la propia obra. Ni siquiera el artista. Así pues, su cualidad le viene otorgada, divina 
dádiva, desde fuera.
Pero compliquémoslo un poco más. Por ejemplo, en lo tocante a la cantidad. ¿Cuántas personas deben ver algo
para que pueda ser calificado como visible? ¿Hay un número mínimo de observantes o con que una sola persona
lo perciba habrá bastante? Y si entre un grupo de personas unas lo ven y otras no, ¿cómo cualificarlo? ¿Dependerá
pues del observador, del sujeto de manera individual y no como colectividad? ¿Habrá tantas visibilidades como
personas? Creemos, además, que juega un papel fundamental la posición de la persona que lo mirará. En efecto,
si es usted, lector, quizás ese algo nunca adquiera visibilidad; en cambio, si es usted, lector, además un crítico
influyente y mañana puede publicar una crítica coherente, o no, qué más da, será otro cantar.
Otras preguntas se nos ocurren al azar, como quien no quiere la cosa: en la definición de visibilidad, ¿debe
mediar el esfuerzo de observar? ¿Y si quien observa es el mismo creador? ¿Y si, suprema ironía, ni siquiera el
creador es capaz de ver su obra, de darle corporeidad, objetualidad o un armazón racional o emocional, de
hacerla presente ante sus narices pero sí ante las de los demás?

¿Lo que no se ve no existe?¿Lo que no existe se ve? Categorías de lo visible. Grados de visibilidad. La visibilidad y la periferia. La visión periférica respecto al centro. ¿Tiene un centro aquello visible?¿O es un todo? La necesidad de visibilizar lo invisible. Lo invisible, ¿aspira a mostrarse o prefiere mantenerse oculto? La inoportunidad de la visibilización. [El problema de hacerse visible cuando no toca.] ¿Vemos lo visible a través de lo invisible? Postraciones bidireccionales de la visibilidad: de cómo lo visible deviene invisible y viceversa.
¿Puede lo invisible recobrar su estado primero después de aparecer? Puede. Caminos de ida y vuelta. ¿Puede lo invisible recobrar su estado primero después de aparecer? Puede. Trastornos del comportamiento ante la postración de un nuevo objeto: la primera vez de lo visible. El poder oscuro de la luz: sin luz no hay tu tía. La inexistencia de lo visible en la oscuridad.


Definición de artista


“Acerca del artista reina un general desconcierto. Su existencia es indudable, pues a ellos atribuimos la aparición de obras de arte, sea cierto o falso que intervengan en su aparición.”

Queríamos hablar sobre el artista. El artista de hoy es alguien que no lo era ayer pues en cada época se entiende por artista algo diferente a lo que se entenderá mañana o se entendió en el pasado; por tanto no existen los artistas, o solo existirán en el futuro, o en el presente, o en el pasado, pero nunca son los mismos. El artista necesita ser entendido en su contexto. El artista es él y sus circunstancias. Autoconciencia de la artisticidad.

Teoría y práctica. El artista ¿nace o se hace? Problemas de un aprendiz. La figura del maestro, ¿academia, taller o la vida misma? ¿Cuáles son las cualidades de un artista? ¿Genialidad, innovación, locura, egoísmo, pedantería, ambición, desgarramiento, compromiso, inconstancia, …? ¿Cuáles sus armas? El pincel, el cincel, el vídeo, la escuadra, el cartabón, la paleta, la bidimensionalidad del lienzo, la acción, el propio cuerpo y el ajeno, la cámara fotográfica, el lápiz, el carboncillo, los óleos y las acuarelas, el paisaje… Artista ¿necedad o necesidad? La vida sin arte. ¿Cómo reconocer a un artista? A simple vista, nosotros no sabríamos reconocerlos. Sin ir más lejos, miren a su alrededor ¿cuántos artistas conocen?

Seguro que alguno de ustedes, lectores, se ha preguntado alguna vez ¿qué es un artista? Incluso ¿quién es un
artista? Ese que dice serlo, ¿lo es? Y aún más: ¿soy yo un artista? Y todavía: ¿para qué sirve un artista? Si se han hecho ustedes estas preguntas es indudable que han debido llegar todavía más lejos. Y si no, nosotros les acompañaremos más allá. Puesto que ninguna de las antecedentes es una pregunta pertinente sin antes responder a la cuestión primordial, primera, y primigenia, permítannos plantearla sin ambages, sin rodeos, sin perífrasis innecesarias, sin dilación, con urgencia: ¿existen los artistas? ¿Realmente existen? Responderán rápidos que
sí: salen en los libros, en los folletos informativos de las exposiciones, de las galerías comerciales, de los centros de arte, en los mínimos rótulos blancos pegados en las paredes, los rótulos, no los artistas; en revistas culturales; incluso, de vez en cuando, en la tele, prueba irrefutable de que, al menos de vez en cuando, existen. ¿Seguro?
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Definición de Lo contemporáneo
1. Del latín, contemporaneus. Adj. Existente en el mismo tiempo que otra persona o cosa. ú.t.c.s.
2. Relativo al tiempo o época actual.
Los problemas del artista contemporáneo para hacerse visible
El artista ejemplar contra el artista actual
El artista ejemplar
Nace en París a los veintipocos años. Su forma de aprehender la realidad es beber y fumar la bohemia. En sus ratos libres la inmortaliza. Ama y vive torturadamente. Sin duda, si no no podría ser artista. Asesina a sus
mayores (el origen de la palabra según Baudelaire en los paraísos artificiales). A una edad temprana abandona la pintura y se pasa a la escultura que con el tiempo se expande monstruosamente e invade diferentes estancias.

El arte así toma el cuerpo del artista y, en el momento menos esperado, el artista se presenta como su propia
obra. Ya no hay marcha atrás.
El artista actual
Nace en cualquier sitio, sin una edad definida. No aprehende la realidad: crea otra. En sus ratos libres la inmortaliza. Ama y vive aún más torturadamente, si cabe, que el artista ejemplar: de lo contrario no podría ser un artista. No asesina a sus mayores, los exprime. Jamás practicó la pintura, ni siquiera la escultura: su mundo es el de las ideas. Desde un primer momento el artista se presenta como su propia obra en la que el objeto es totalmente accesorio, mera comparsa. Ya no hay marcha atrás.
“En consecuencia, los artistas son gente en verdad existente porque con su nombre nos orientamos en la
espesura de las obras. Pero la energía del romanticismo ha contaminado tan profundamente las fuentes de
nuestro juicio que tendemos a pensar en el artista como alguien autónomo, independiente, libre y genial. Una
especie de self-made man. Este error, frecuente y dañino, conduce al desastre a miles de jóvenes bien
intencionados que creen poder ser tanto más artistas cuanto más autónomos, independientes, libres y geniales.

De resultas de este patinazo una notable cantidad de gente pintoresca es incapaz de hacer aparecer ante el
público absolutamente nada que no sea ella misma. Pero la contemplación de alguien libre y genial que dice 
ser libre y genial es insuficiente como obra de arte.”
Ediciones Vinoamargo
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Violeta Gómez

¿Qué tienen en común Nazario, Xavier Baró, Sisa y Astrud/Hidrogenesse? Seguramente muchas cosas. Entre otras, su condición de artistas con universo propio. Pero también su pasión por Violeta Gomez, otra artista con un universo mágico e intransferible. Porque el mundo de Violeta es un mundo de hadas anarquistas, niñas pederastas y chicas manga en el que Catalunya y el Japón se dan la mano como países hermanos. Un mundo de inocencia hecha carne que, a su pesar, se vuelve trasgresión según los cánones de lo políticamente correcto, lo que ha hecho que los fundamentalistas le hayan declarado una guerra a muerte.
Autora de series fotográficas (“Alicia en el País del Amor”), vídeos (“The Mystery of the Rose”, “La Vida Sigue Igual”), novelas (“Carmila, una historia de vampiros”) y discos (“Candylove”, “El Cul de les Fades”, “En un Mundo de Flores”), compositora de canciones para la factoría Siesta, creadora de Otradisneylandia y directora del Institut d’Estudis Feèrics de Catalunya (IEFC), Violeta siempre utiliza lo que tiene más a mano para mostrarnos fragmentos de su imaginario y recordarnos que otro mundo más hermoso y feliz es posible si rechazamos la fealdad y la violencia y volvemos a abrazar nuestros sueños infantiles.

Como la Corona Española, Violeta no es una persona sino una institución, un símbolo de la libertad que todavía le queda al arte. Como la Corona Española, disfrutad de ella mientras podáis antes de que la quemen.
www.violetagomez.com
www.myspace.com/mundovioleta
www.myspace.com/violetagomez
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Crónica en El periodico el 10 de maro.

Despelote 'freak' en el museo

  1. • El primer Festival Espontáneo invitó a los "creadores obsesivos" a subir al escenario en el Centre d'Art Santa Mònica de Barcelona
  2. • Los organizadores reivindican la "aprofesionalidad del artista"
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I

Articulo para El Periódico de IMMA FERNÁNDEZ. Barcelona


Raro, raro, raro... Así calificaron algunos neófitos del freakismo al primer Festival Espontani, celebrado anoche y anteanoche en el Centre d'Art Santa Mònica. El artífice de la reunión, Antonio Ortega, invitó a subir al escenario a todos aquellos "que han cultivado sus obsesiones y tienen autoconfianza para comunicarlas". Allí, sobre la arena es-
cénica, tomaron la alternativa los espontáneos, esa "figura de la tauromaquia con más afición que dotes, que encarna la irrefrenable manifestación de las pulsiones", según definición de Ortega.
Junto a ellos torearon también outsiders consagrados. Videoartistas, performers, cómicos, músicos... dieron rienda suelta a sus impulsos creativos ante un público receptivo. "Con este festival reivindicamos la aprofesionalidad del artista, queremos que los creadores obsesivos tengan sus minutos de gloria", anunciaron Jordi Costa y Luan Mart, comisarios de la cita. "Al freaky le gustaría ser normal, pero llega a la vanguardia fracasando en el arte convencional. Ed Wood no quería ser el director más malo de la historia", añadió Costa.
"Yo hago lo mismo que cuando estoy borracha y encima me pagan", reveló Ana Elena Pena, estrella emergente, según los entendidos, llegada de Valencia para mostrar su "alegoría de la menstruación". Un vídeo con imágenes de Carrie, Blancanieves y cuadros suyos, y ella, cantando e hinchando globos rojos. "Toda mi vida he sido una payasa y ahora me he profesionalizado".
Tras ella apareció el único espontáneo auténtico de la velada: Braco, el perro de la actriz porno Sandra G. Montaron un número poético. Sin zoofilia. Y es que a la protagonista de Delirio y carne, en sus noches de insomnio, le da por rimar esdrújulas, y quiso demostrar su pericia con los versos: "Es la primera vez que me subo a un escenario y no enseño el higo", soltó la lectora, que acabó complaciendo a los asistentes: "No he venido para despelotarme, pero si queréis, lo hago". Asintieron todos y ella prosiguió con sus pareados en cueros.
Xavier Theros, artista "polipoético", también escupió versos, inspirado en su "gran estupefacción ante la sociedad". Lleva ya 15 años chupando escena con espectáculos como Franco ha muerto o cómo idiotizar a un pollo. De pollos y gallinas sabe mucho también Jordi Pujol, el Trobador de Rovellons, un payés que apareció con la barretina y las albarcas para despotricar del mundo.
La noche acabó con el "pornorock" de Tuco y los Definitivos. "Cuando decimos que hacemos pornorock, se creen que nos quedamos en bolas", dijo Tuco. Él no se quitó el frac, pero sí se despelotó una espontánea, o no, que subió a escena al ritmo de Tots en pilotes.

20/3/07

MODELO A DEPÓSITO PARA TRABAJO LIGERO. VÍCTOR NUBLA

WEB ART 1996

link a LO HUMANO y LO INVISIBLE. Expo en Connect-arte (WEB-ART)

...Hoy en día, los descendientes de aquellos "perfiles" han desarrollado complejas ecuaciones en lagos salinos, han cubierto literalmente de lava las paredes de sus propias "ciudades" y tratan en vano de elevar algunas torres de altura variable con el pretexto de poder "subir" a ellas. Frecuentes argumentos basados en clavículas voladoras, constituyen el fondo conversacional, aunque nadie, a estas alturas, aceptaría de buen grado semejante estructura. Más bien, probablemente, nos pondríamos a trabajar en "esencias", "folklores" o automóviles automáticos automotrices occidentales. Mientras tanto, habremos de seguir lamentando que las aves huyan del pan, que no existan nuestros estabilizadores, ya que jamás los hemos creado, etcétera. En el remolino, todo vale. En la conejera, se compulsan las "noticias" tal como van llegando; se valora el desorden. Se ponen a punto estrategias de paja que hacen revolotear las briznas en turbulentas alteraciones, "metiéndose" en los oídos de ver, irritando los ojos de oler, molestando en los sabores... Esos inconvenientes naturales están previstos, se tolera que calienten lo frío y "enfríen" lo caliente. Incluso son muy tenidos en cuenta por "comunidades" aparentemente pragmáticas o antediluvianas. Los vestigios son innumerables. Perduran, por ejemplo, en los juegos de azar, en los símbolos grabados en las antiguas "calzadas" y en las extravagantes máscaras de boda (la perduración de lo inconveniente mima los lazos "sociales" y tensa los cables de transmisión de las fantasías). Por ello, su estructura recurrente es tan apreciada. Existe además una sabia costumbre entre los gasterópodos que ilustra perfectamente esta situación: ante la presencia de un "ilusionista" profesional o gendarme "marino", no dudan en exhibir cinco monedas. La primera, simboliza la máquina. La segunda, el estrago de la cosecha. La tercera, el blando recibo de las especies. La cuarta, el sabor de las ingles y la quinta, el tercer cerebro de la Humanidad." (Tratado sobre los frenos, capítulo II, PG. 15)

MODELO A DEPÓSITO PARA TRABAJO LIGERO. VÍCTOR NUBLA MODELO A DEPÓSITO PARA TRABAJO LIGERO (tipo Worthington) "Este grupo de bombas gemelas o duplex está calculado para casos en que el líquido no haya de elevarse a gran altura; entre otras aplicaciones se las usa para desalojar jugo de caña de las trituradoras, para inyectar y refrigerar, macerar, etc. En realidad se adaptan a gran variedad de trabajos pues lo mismo se prestan para extraer líquidos fríos que calientes, espesos o de otras condiciones. A solicitud especial del interesado, las bombas se mandan con vástago de bronce o pistón hidráulico de latón." (WORTHINGTON PUMP AND MACHINERY CORPORATION)
DESCRIPCIÓN TÉCNICA
MODELO A DEPÓSITO PARA TRABAJO LIGERO. VÍCTOR NUBLA COMPOSICIÓN DE 40' INTERPRETADA EN TIEMPO REAL POR DOS CLARINETES TRATADOS MEDIANTE EFECTOS Y UN SÓLO INSTRUMENTISTA. NO CINTAS. NO COMPUTER. TÍTULO COMPLEMENTARIO: "EVOLUCIÓN HULA-HOP EN UN ESPACIO DISTINTO". LA MATRIZ COMPLETA INCLUYE EL C.D. "PIEDRA NOMBRE" Y EL LIBRO "TRATADO SOBRE LOS FRENOS"
CUADRO DE NECESIDADES TÉCNICAS PARA AFOROS INFERIORES A 100 PERSONAS
Opción A:
  • 1 amplificador de guitarra 80 w.
  • 1 amplificador de bajo 80 w.
  • 2 focos (azul claro)
  • 1 soporte o peana (90-95 cm. de altura)
  • 1 silla cómoda (con respaldo y sin brazos)
  • desplazamientos (tren) y estancia para dos personas.
Opción B:
  • 2 focos (azul claro)
  • 1 soporte o peana (90-95 cm. de altura)
  • 1 silla cómoda (con respaldo y sin brazos)
  • transporte de amplificadores desde Barcelona y desplazamientos (tren) y estancia para dos personas.
PARA AFOROS SUPERIORES A 100 PERSONAS
  • mesa 8 canales
  • 2 monitores (2 salidas independientes)
  • P.A. según dimensiones de la sala (mínimo 1.000 w.) incluyendo 2 subwoofers
  • técnico de sonido y luces
  • iluminación: 8 focos de 500 w. + mesa (gelatinas azules)
  • 1 soporte o peana (90-95 cm. de altura)
  • 1 silla cómoda (con respaldo y sin brazos)
  • desplazamientos (tren) y estancia para dos personas.ESTE CONCIERTO SÓLO PUEDE REALIZARSE EN LUGARES CERRADOS

    <--home a="">http://www.meiac.es/vg/humano/webart/vnubla/tralig.htm

  • © Victor Nubla / Io Casino 1996

16/3/07

Emiliana Torrini


"Tomorrow" de Emiliana Torrini. Cantante Islandesa. Voz intensa evocadora, nocturna.

14/3/07

Musica electrónica en España. Un poco de historia

Un poco de historia......para maníacos y estudiosos en las músicas y los ruidos experimentales en nuestro pais.
La música electrónica en España entre los 70 y los 90 del pasado siglo, a los antropólogo-musicales les puede interesar. Fijarse en la capacidad de innovación, los escasos medios y los curiosos nombres de músicos y sus obras.
http://www.arrakis.es/~chiu/historia.htm

9/3/07

Expo Warhol & Velvet Underground en Barcelona


En la sala 'Transformadors' en 1990 ya fallecidos Warhol y Nico una interesante expo...

2/3/07

Consideraciones sobre la comunicación, o la ausencia de ella


¿Existe vida inteligente en nuestro planeta? ¿Es el humor un arma cargada de futuro?

Las emociones: Su origen en la parte no consciente del cerebro no implica que se pueda vivir al margen del sistema límbico. A pesar de la relativa incompatibilidad entre los códigos primitivos que emanan de la amígdala y el hipotálamo por una parte, y del neocórtex por otra; a pesar del ímpetu avasallador de los instintos sobre el pensamiento lógico o racional; a pesar del escaso conocimiento acumulado sobre los procesos y la inteligencia emocional con relación a las actividades ubicadas en la corteza superior del cerebro, sería aberrante creer que se puede vivir al margen de las emociones. Sin embargo, ése fue el modelo elegido por los humanos desde los albores de la historia del pensamiento, incluso a partir de la etapa «civilizada» que arranca en los tiempos babilónicos, gracias a la invención de la escritura. Aquel modelo se ha prolongado hasta hace menos de una década. De ahí que el siglo xx nos haya dejado con esa impresión, como me dijo en una ocasión el pintor Antonio López, «de falta de esplendor».

Todos los organismos vivos se enfrentan a una alternativa trascendental: deben asumir qué parte de sus recursos limitados dedican a las inversiones que garanticen la perpetuación de su especie, y qué parte de sus esfuerzos se destinan al puro mantenimiento del organismo. Cualquier equivocación al resolver este dilema se paga —a través de la selección natural— con la desaparición de la especie. No se pueden cometer errores y si se cometen, los criterios de adaptación a un entorno determinado premiarán a la especie que no los haya cometido. Los animales extraen su energía del oxígeno que reacciona con sus compuestos ricos en hidrógeno, de la misma manera que una llama se mantiene «viva» mientras sus ceras enriquecidas de hidrógeno tienen suficiente combustible de oxígeno. Pero —como explica Dorion Sagan, el hijo del famoso astrónomo Carl Sagan y de la bióloga Lynn Margulis—, la «cremá» de los organismos comporta, además del mantenimiento de una forma determinada durante un período relativamente corto, como ocurre con una llama parpadeante, la reproducción de su forma y funciones para la posteridad.

En algunos casos esta inversión implica unos costes extraordinarios. Eso podríamos denominarlo “inversiones vitales” . A los seres humanos (bípedos) desde el inicio de la inteligencia --los albores—les resultaba contraproducente invertir en exceso en el mantenimiento de un organismo que, de todos modos, no iba a superar los treinta años de vida. Compaginar un coste altísimo de reproducción con una esperanza de vida efímera pasaba por escatimar el presupuesto destinado al mantenimiento y, por lo tanto, a la felicidad. Bastaba un sistema inmunitario que hiciera frente, mal que bien, a las infecciones externas clásicas y conocidas, transmitidas por los
insectos sociales; o que contara con los mecanismos elementales para cicatrizar las heridas frecuentes en los entornos primitivos.
En ese diseño biológico —cuando la vida se agotaba pronto, sin apenas tiempo para garantizar la reproducción—, no tenía sentido contemplar los efectos del desgaste celular provocado por la edad madura, la acumulación de células indeseables, o las mutaciones en los cromosomas y mitocondrias. No entraban en los cálculos evolutivos la fijación de objetivos como el del mantenimiento de la salud o la conquista de la felicidad.

Si quedaba algún recurso disponible era más lógico asignarlo a las pesadas cargas de la reproducción. El objetivo de una vida feliz y sin problemas se dejaba para el más allá. Eso sí: un futuro lleno de paz y para la eternidad. Sin apenas inversión, se suponía que todos los gastos se centrarían en el puro mantenimiento por los siglos de los siglos.

A los gobiernos y poderes religiosos siempre les ha convenido que sus súbditos postergaran a la otra vida la felicidad; valga como tétrico ejemplo el uso de terroristas suicidas, gente sin futuro ni expectativas aquí y ahora, que sacrifican su vida sabiendo que el paraíso después de la muerte será su recompensa.

El desfase evidente en nuestras civilizaciones, en nuestro proyecto como humanidad está entre esa falta de comunicación, de armonización o negociación si se puede decir así, entre el modelo –excluyente-- que hemos elegido y denominado ‘progreso’ y la búsqueda de la felicidad como mantenimiento de nuestro organismo humano, más allá incluso de la supervivencia básica.

En la medida en que gran parte de la población vive mas y mejor y tiene cubierta sus necesidades debemos elevar nuestras metas y aspiraciones, dejando de la lado las religiones –que han servido instintivamente como preservadores de la especie en el pasado, pero que están perdiendo el futuro y darle una razón de ser a nuestra existencia, una motivación espiritual en el presente. Invertir en vida no en muerte, en civilización, educar, cambiar nuestros modos y modas, costumbres y hábitos para intentar una sociedad mejor.

La responsabilidad termina siendo del individuo, de las pequeñas elecciones que hace cada día, de los limites que nos ponemos, del camino que elegimos, de las dificultades que superamos, de los sabio o ignorante que devenimos. Los últimos avances científicos en psicología revelan –lo que ya intuíamos— que para ser felices nos sobra mucho de los bienes materiales que tenemos y nos falta demasiado de los bienes humanos de los que carecemos; que quien sabe armonizar sus dos cerebros –el emocional y el consciente—, vive mas y con mas calidad de vida. Que quien invierte en lo o los demás, o sea influye en el medio –tras haber mejorado su autoestima-- recibe “energía positiva” que compensa la tendencia depresiva o autodestructiva que el conocimiento profundo de las cosas acarrea despiadadamente, o sea le hace seguir vivo y ser mejor.

Si el conjunto de la humanidad logramos corregir las tendencias destructivas y aplicamos técnicas de comunicación efectivas, establecemos puentes en lugar de barreras, aplicamos el socorrido “sentido común” a nuestros comportamientos seguramente evolucionaremos como especie y nuestra supervivencia estará garantizada.

Son conocidos los beneficios y las cualidades terapéuticas de la risa, la ironía, la sátira, la comedia y el teatro en las personas; pero ¿es posible elevar el nivel para aparcar la estupidez humana, añadirle inteligencia y estilo? Nos reímos de nosotros mismos y de los demás, nos sentimos pues entonces mejor y si añadimos cuestiones de cierta trascendencia envueltas en inofensiva sátira que nos hagan reflexionar y trascender la mediocridad sin agresión directa hacia el otro, ¿no estaremos hablando pues de un proceso de comunicación efectivo entre nuestros dos cerebros?

El emocional e instintivo no se siente agredido, no se llena de adrenalina defensiva o se esconde tras murallas de introspección y el cerebro consciente aprende, piensa y desarrolla la inteligencia.

El resultado es un estado sano de felicidad.

Se trata de una compilación de textos que en su mayoría pertenencen a Eduard Punset (El viaje a la felicidad), reelaborados y recopilados en diciembre de 2005 por Ubiku.

26/2/07

Introducción a Adrienne Rich

 por María Soledad Sánchez Gómez

Revista Trasversales número 2,  primavera 2006

Mª Soledad Sánchez Gómez, catedrática de Inglés de Enseñanza secundaria y profesora de la Universidad Politécnica de Madrid, es doctora en Filología Inglesa con una tesis sobre Adrienne Rich, autora del ensayo  titulado Adrienne Rich y traductora al castellano de numerosas obras de dicha escritora.



La poesía de Adrienne Rich tiene, en forma y contenido, la indudable precisión del arquero que atraviesa limpiamente la diana y la extraordinaria calidez de quien ha intentado transmitir a sus lectores la impresión de pertenecer a una comunidad en expansión; una comunidad que incluiría a la propia autora, a quienes la leen, y a la tradición literaria femenina que ella misma ha intentado recobrar por todos los medios a través de la re-visión de una identidad colectiva que desde el pasado ha venido rescribiendo y renombrando, siempre contra corriente, la historia y la realidad. A través de este acto colectivo de memoria, Rich emerge como líder dentro de una tradición intelectual feminista alternativa que se opone al individualismo y la pasividad, características que tan negativas han demostrado ser para la experiencia histórica femenina.

Paralelamente a su obra poética, los ensayos de esta autora han iluminado y ampliado la interpretación de sus versos. En estos últimos en concreto, convergen la mayor parte de las características de la poesía femenina norteamericana escrita desde los años cincuenta. Su obra encarna el imparable progreso de las mujeres hacia la consciencia: la superación de la mudez, la no-existencia y la identidad dividida; el reconocimiento del propio cuerpo como el lugar físico, sin abstracciones, a través del cual se establece el contacto con el entorno y la ubicación en el contexto que nos conforma; la superación de las tradicionales dicotomías del pensamiento patriarcal occidental que tanto daño han hecho a la mujer; la experimentación de una ira liberadora, los lazos de comunidad entre mujeres y el erotismo.

Tanto sus ensayos, que la erigen en una potente teórica feminista, como sus poemas, son ejemplo de literatura comprometida que, sin perder un ápice de calidad, se nutren de su visión del mundo. A diferencia de la tendencia del establishment literario del momento que considera que el compromiso político y la visión crítica del mundo disminuyen la calidad literaria de una obra (véase la entrevista realizada en el suplemento literario del ABC de los pasados 7 y 14 de enero, en la que autores como Javier Marías, Juan Manuel de Prada o Antonio Muñoz Molina coinciden en que los escritores no tienen responsabilidades especiales. De forma parecida se expresa Elena Poniatowska en la entrevista publicada en El País del día 14 de enero, quien concluye rotundamente que “un escritor comprometido es un mal escritor”), la obra de Rich pone de manifiesto la evidencia de que es posible exigir responsabilidad a la belleza. Como ella misma dice en “Artes de lo posible”, uno de sus últimos ensayos traducidos al español, el arte es un proyecto democrático que crea comunidad, por lo que los escritores, tal como ella los percibe, deben reflexionar “sobre el valor de la palabra escrita frente a (...) las enormes necesidades humanas” que existen alrededor de la página. Analizando obras de escritores asediados políticamente como el palestino Mahmoud Darwish, que documenta el bombardeo israelí sobre Beirut, Dionne Brand, que escribe desde la diáspora colonial, Eduardo Galeano o Juan Gelman, Rich manifiesta su convicción de que “el lenguaje puede ser el instrumento fundamental para combatir la irrealidad y las mentiras”, y de la necesidad que todos tenemos del arte en estos tiempos; un arte que exige responsabilidades éticas y artísticas a quienes, como ella, lo realizan.


Bibliografía en castellano


Poesía:
- Adrienne Rich, Antología Poética: 1951-1981. Ed. y trad. Myriam Díaz-Diocaretz. Madrid: Visor, 1986.
- Adrienne Rich, Poemas (1963-2000), Ed. y trad. Mª Soledad Sánchez Gómez. Sevilla: Renacimiento, 2002.

Prosa:
-Adrienne Rich. Sobre mentiras, secretos y silencios. Trad. Margarita Dalton. Barcelona: Icaria, 1983.
- Adrienne Rich. Nacemos de mujer: La maternidad como experiencia e institución. Trad. Ana Becciu. Madrid: Cátedra, 1996.
- Mª Soledad Sánchez Gómez. Adrienne Rich. Madrid: Ediciones del Orto, 2000.
- Adrienne Rich. Sangre, pan y poesía. Prólogo y traducción de María Soledad Sánchez Gómez. Barcelona: Icaria, 2001.
- Adrienne Rich. Artes de lo posible. Ensayos y conversaciones. Prólogo y trad. Mª Soledad Sánchez Gómez. Madrid: horas y HORAS, 2005.

25/2/07

Dulce Pontes. Cançao do mar

Triste y alegre a la vez, pero con un portentosa voz que te arrastra desde el fondo del mar hasta las nubes.

23/2/07

Caótica Ana. Julio Medem

“la caravana humana que circula por sus entrañas, de
vidas que aún palpitan, de jóvenes mujeres muertas aún
deseosas de engendrar un campo infinito de niños que
serán hombres buenos, encarriló sus primeros vagones
hace dos mil años.”
Julio MedemBinomios.
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La última pelicula de uno de mis directores favoritos, una pelicula onirica, arriesgada y vital, de alguien que no hace concesiones al mercado y presenta sus trabajos como aventuras. La industria del cine y la academia han dado la espalda a Medem desde que estrenó la "La pelota vasca" y no siguió la linea marcada por las corrientes mas o menos oficialistas del cine español. Viva la independencia y la libertad creativa.

Una auténtica obra de arte y de buen cine, como no podía ser de otra forma cargado de poesía y simbolismo; retorna Medem con ideas frescas, con ganas de contar historias interesantes, de sugerir nuevos horizontes para la humanidad. Una película con destellos de genialidad entre tanta basura superflua y tanto despilfarro consumista. Es una gozada y como dice el nombre Caótica, un motivo para ser optimista, creer que aun existe una --ínfima-- posibilidad de encontrar una salida a este colosal caos en que hemos convertido nuestra existencia.

Las ideas sugeridas son curiosas, no solo está hablando de reencarnación y karma sino de la necesidad de engendrar una multitud de hombres buenos para afrontar a esos otros hombres malos: asesinos, violadores y depredadores que durante milenios han sembrado el terror y han rendido culto al odio y la intolerancia por toda la faz de nuestro planeta.
FkM

SINOPSIS: Ana es un espíritu libre que vuelca su pasión por la vida en la pintura. Justine, una mecenas cosmopolita, le invita a completar su formación en Madrid junto al grupo de artistas que protege. Será el comienzo de un viaje no sólo físico, que la llevará a descubrir nuevos continentes, vidas pasadas y mitos remotos. Ana intentará romper la cadena de violencia ancestral que asoma en las puertas que pinta, y al final de la aventura elegirá si se convierte en monstruo o en princesa. Caótica Ana es la historia-viaje de Ana durante cuatro años de su vida, de los 18 a los 22. Una cuenta atrás, 10, 9, 8, 7… Hasta el 0, como en la hipnosis, a través de la cual Ana comprueba que no vive sola, que su existencia parece la continuación de otras vidas de mujeres jóvenes que murieron de forma trágica y que habitan en el abismo de su memoria inconsciente. Ese es su caos. En palabras de Julio Medem: “CAÓTICA ANA es una historia contra la tragedia, conducida por la fuerza del optimismo y la necesidad de ser feliz de su protagonista".Para ampliar el conocimiento de las raíces de la película así como para conocer mejor el caos de Ana y su relación con el resto de los personajes del filme Julio Medem escribió unos textos denominados "Binomios", en los que desnuda a los protagonistas de Caótica Ana con unas palabras de gran belleza y que se muestran muy reveladoras para comprender muchas de las claves que encierra la séptima película del director de Tierra. Descárgate "Binomios" (pdf).

17/2/07

Will Wright y Brian Eno

Jugando con el tiempo: Will Wright y Brian Eno en conversación


Resumen del debate Wright-Eno y de la obra de ambos en Elástico:

Entre otras cosas, Eno y Wright hablan sobre qué clase de propiedad intelectual es posible en los sistemas generativos, por qué jugar un juego y tocar un instrumento comparten el mismo verbo en ingles, las formas en que escuchar música y jugar a videojuegos son actividades que alteran tu percepción del tiempo, y en qué consiste hoy en día la cultura.

El último proyecto de Brian Eno, 77 Million Paintings, es un claro ejemplo de generatividad en el arte. Tal como explican en Elástico, es “”. El proyecto ya ha sido expuesto en Japón tal como se comenta aquí y aquí (además, versión YouTube y las fotos de Mark Alberding). Además en The Independent acaban de publicar un artículo sobre la música y pintura generativas de Eno (Brian Eno: The life of Brian).

Pero, probablemente, el ejemplo a mayor escala de la capacidad generativa de las redes abiertas nos lo proporcione Internet. De esto trata precisamente el artículo The Generative Internet de Jonathan Zittrain (Oxford Internet Institute y Berkman Center for Internet Society en la Universidad de Harvard) que ha aparecido en Harvard Law Review (Vol. 119, p. 1974, May 2006; versión pdf; también disponible en SSRN). Zittrain propone que la arquitectura abierta de la red es la única forma de garantizar su capacidad creativa. La generatividad de la red depende tanto del uso de estándares abiertos en Internet como en los ordenadores. Los problemas de seguridad de los PCs, y los cambios que provoquen, pueden comprometer la generatividad futura de la red, o sea la capacidad innovadora de las redes de usuarios de Internet. Para resolver el conflicto entre creatividad y estabilidad, Zittrain porpone un modelo intermedio entre las redes cerradas y totalmente abiertas:


6/2/07

Antonio Méndez Rubio. Antipoder

Antonio Méndez Rubio (Fuente del Arco, Badajoz, 1967). Actualmente reside en Valencia, donde trabaja como profesor de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Valencia y participa en la coordinación de diversos colectivos de acción cultural y sociopolítica. Ha publicado diversos libros de poesía, el último en Barcelona: ‘Por más señas’. Premio Ojo Crítico de Poesía RNE 2005. Su obra ha sido destacada por la «radicalidad crítica» con que se enfrenta a las relaciones entre escritura y sociedad, trabajo que ha cristalizado en libros como: ‘Poesía y poder’ (en colaboración con el colectivo Alicia Bajo Cero), ‘Poesía y utopía’ o ‘Perspectivas sobre comunicación y sociedad’. 

Algunas palabras hay que golpean como mazas. Pero hay otras que te tragas cual anzuelo y sigues nadando sin saberlo.
Hugo von Hofmannsthal, «Palabras» (1898)

 1. Los únicos que niegan las relaciones entre poesía y poder poético son quienes lo detentan. A día de hoy, con la perspectiva de prácticamente una década desde la aparición del libro Poesía y poder (1997), escrito por el colectivo crítico Alicia Bajo Cero, empieza a ser momento de hacer balance: balance, por cierto, de un debate por lo común, y hasta ahora, invisible e imposible. Para entender esta ausencia de diálogo crítico puede ser útil señalar, con brevedad, algunas de las reacciones, a menudo informales, que dicho ensayo ha venido provocando. Por ejemplo, sin duda, la principal respuesta desde el principio fue el silencio. Salvo excepciones puntuales y con frecuencia más que valiosas, lo cierto es que la difusión de aquel texto, su intromisión en conversaciones y espacios de intercambio cara-a-cara corrió paralela a la falta de contraste argumentativo en los espacios literarios más visiblemente institucionales. Como Poesía y poder anticipaba, el silencio se convertía así en una precondición para el mantenimiento (quizá no deliberado ni sistemático pero sí efectivo) de aquello que se estaba denunciando: la reproducción de un statu quo poético-literario que no respondía tanto a los mecanismos dialógicos y heterológicos de la crítica como a la vocación monológica de (por decirlo con Chomsky y Herman) un modelo de propaganda. Esta reacción básica, cuyas implicaciones denotan la latencia de una dinámica ideológica como mínimo autoritaria (Méndez Rubio 2004), se complementa con un resorte de tipo cualitativo en la recepción, que tiene que ver con la personalización del conflicto, es decir, con otro gesto previsto y denunciado por Alicia Bajo Cero. Se ha escuchado más de una vez que el libro está centrado en la crítica frontal de X o Y, grandes figuras de la literatura y la cultura letrada en España. De lo que se seguía, y se sigue, que el objetivo de la crítica podía así ser visibilizado, rostrizado (como diría Deleuze), al tiempo que esas grandes personalidades veían amplificada su situación de poder precisamente por convertirse en objeto de atención de una crítica radical como ésta. La idea de que Poesía y poder está centrado en la descalificación de tal o cual persona(lidad), así pues, le hace el juego al poder que ese sujeto o grupo de sujetos están procurando hegemonizar. Cuando el libro de Alicia Bajo Cero fue (y es) leído de esta forma la interpretación, casi de forma automática, se orienta más hacia la prioridad de un conflicto por el poder literario, mientras se deja de lado una orientación distinta de la discusión, que estaba inscrita como necesaria desde las primeras páginas de aquel ensayo, incluso ya desde su prólogo, sintomáticamente titulado «Cultura y revolución». Me refiero a una orientación del debate que procurara conectar las tensiones estéticas y poéticas (más particulares o textuales) con los procesos ideológicos y sociopolíticos (más generales o contextuales) en marcha durante la última década del siglo xx, o sea, en plena consolidación de un neoliberalismo económico, político y cultural cada día más libre de frenos. Con todo, es tal vez cierto que el análisis realizado por Alicia Bajo Cero se ve afectado por una ambigüedad irresuelta: el hecho de ser un análisis abiertamente (de)pendiente del régimen de poder establecido en el terreno de la poesía española contemporánea.
 Esa posición de (de)pendencia admite valoraciones muy diversas y hasta contrarias, como es lógico. No obstante, en este orden de cosas, puede también considerarse que dicho colectivo crítico estaba apostando por una concepción de la crítica como momento inestable: la crítica busca así encontrar un sitio entre dos rendiciones, un equilibrio imposible, doblemente negativo: ni renunciar a un discurso de resistencia (renuncia que habría ido en la línea del dicho popular «quien calla otorga»), ni hablar una vez más el lenguaje del poder, o al menos no hablarlo sin la simultánea conciencia de que justamente se trata de un lenguaje y un terreno de conflicto ya marcado por la reglas de la lógica (del poder) que ha ocupado y totalizado ese territorio. Alicia Bajo Cero sabía que ese lenguaje (esa forma de actuar) nos ha enseñado a hablar, y que se había instalado (y probablemente se seguiría instalando) en el lugar de toda interacción o diálogo (im)posible. Esta conciencia, desde luego, no salva ni condena esa práctica crítica, pero quizá pueda, al visibilizarla, ayudar a comprenderla.

 2. ¿Cómo entonces pensar un poder del que las condiciones de ese pensamiento dependen en la teoría y en la práctica? ¿Cómo hablar una lengua otra escuchando el aviso foucaultiano: «no os enamoréis del poder»? ¿De qué manera avanzar en una práctica de resistencia no autosuficiente, no autocomplaciente y no sujeta a ningún tipo de ambigüedad? ¿Puede un discurso contrario al consenso establecido interpelar las premisas de ese consenso sin ser contradictorio? Es razonable decir que el ensayo Poesía y poder aparecía rodeado y atravesado por límites que precarizan su alcance. Algunos de ellos: la relación entre crítica ideológica y crítica utópica, la concreción constructiva del juego complejo de relaciones entre práctica poética, cultura y crítica social, la urgencia de la discusión sobre lenguaje, género y poder… La tarea a la intemperie de pensar el poder da pasos adelante pero, desde luego, al precio de mostrar en seguida otros pasos posibles e imposibles, otras huellas por las que seguir un camino que amenaza en todo momento con desaparecer, por inercia, de la vista. Precisamente de las inercias de la crítica, de la acción y el pensamiento críticos, se ha ocupado con detenimiento y valentía el ensayo de John Holloway Cambiar el mundo sin tomar el poder (el significado de la revolución hoy) (2002). A partir de una confianza en la negatividad desde lo borrado y lo desaparecido, podría decirse que el punto de anclaje de Holloway se recoge en las siguientes líneas: «No puede construirse una sociedad de relaciones de no-poder por medio de la conquista del poder. Una vez que se adopta la lógica del poder, la lucha contra el poder ya está perdida» (2002: 33). Una vez que lo negativo del rechazo se convierte en lo positivo de la construcción de un poder que reproduce la lógica del poder establecido, una vez que este camino se inicia, el poder filtra en el interior de la resistencia y la crítica aquellos mecanismos que tenderán a desarmar esa resistencia y esa crítica. Claro que no hay un espacio puro, incontaminado, una suerte de «más allá del poder», ya que ese poder nos constituye y lo hace, como Benveniste o Lacan han explicado, de una forma crucial a través del lenguaje y la subjetivación. Por eso, por eso mismo, no es una mera cuestión terminológica o de «lenguaje» en el sentido más superficial o despectivo de esta palabra, distinguir como hace Holloway entre un poder-para o potentia y un poder-sobre o potestas. El primero es condición e impulso para cualquier forma de relación social y de experiencia humana. Ahora bien, la forma en que se canalice socialmente ese poder-para puede hacer que la autoridad, el poder-sobre, tienda a descentrarse y disolverse en la vida en común, o bien puede tomar el camino, como sucede en el mundo de hoy, de una creciente concentración y monopolización, esto es, de un autoritarismo más ciego y más frenético a cada paso. El flujo del hacer, del poder-hacer o poder-para, entonces, se bloquea en lugar de crecer y articularse en una comunidad de iguales –aunque ésta fuera una comunidad imposible, o una comunidad inconfesable (Blanchot). A su vez, la ruptura del flujo del hacer común es posible sobre la base de una separación previa, legitimada estructuralmente, entre la posición de quienes detentan el poder y la de quienes lo padecen directa o indirectamente. Esa separación, esa fractura, es lo que busca suturar la ideología de la identidad y la identificación (que el élan postmoderno y la sociedad de consumo han pluralizado sin cuestionar de raíz). Desde aquí, pues, podrá entenderse también la distinción estratégica que Holloway trabaja entre contrapoder y antipoder. Lo que Holloway dice se resumiría en unas líneas de esta forma:

La lucha del grito es la lucha para liberar el poder-hacer del poder sobre, la lucha para liberar el hacer del trabajo enajenado, para liberar la subjetividad de su objetivación. En esta lucha es crucial ver que no se trata de un asunto de poder contra poder, de semejante contra semejante. (…) Desde la perspectiva del grito, el aforismo leninista de que el poder es asunto de saber quién pega a quién resulta absolutamente falso, y también lo es la afirmación maoísta de que el poder proviene del cañón de un fusil: el poder-sobre proviene del cañón de un fusil, el poder-hacer no. La lucha por liberar el poder-hacer no es la lucha para construir un contra-poder, sino más bien un anti-poder. […] El anti-poder no es un contra-poder sino algo mucho más radical: es la disolución del poder-sobre, la emancipación del poder-hacer. (2002: 59-60)

La argumentación de Holloway, en fin, aplicada al espacio de la poesía y la cultura, abre casi la caja de Pandora, donde debían quedar a buen recaudo todos los males: reorienta el problema del poder hacia los espacios negados de la práctica social para reconcebirlo desde ahí. Esto quiere decir que la práctica poética, pongamos por caso, debe ser ante todo repensada como una forma de la cultura común (Williams), como un hacer social o incluso popular, no en el sentido de que toda la sociedad deba hacer lo mismo y de la misma manera, ni tampoco en el sentido de que el poema deba ocuparse de temáticas más o menos «sociales». La primera de estas lecturas coloca a la sociedad como sujeto, la segunda como objeto del poema. Las dos alcanzan un cierto grado de razonabilidad, de reconocimiento, y de hecho hay ejemplos históricos de ambas, desde la poesía oral a la llamada «poesía de compromiso». Sin embargo, las dos dejan sin atender la posibilidad de situar el hacer social en el poema como práctica, no lejos del sentido de lo dicho por Jean-Luc Godard: en el hacer una película interviene toda la sociedad. En el caso de la práctica poética, artística o creativa en un sentido amplio, se da además la situación singular de tratarse de una forma de la praxis singularmente limítrofe, inquietante, opaca. Esto sucede en la medida en que la realidad, a través de la tensión lingüística (del lenguaje como «conciencia práctica»), entra en contacto con su alteridad, con su otredad oscura, con la zona de sombra que desestabiliza su posición como criterio de unificación y solidificación de la experiencia individual y colectiva. Toda generalidad, siempre peligrosamente funcional al poder autoritario, se ve así desafiada por la singularidad irreductible de un lenguaje otro, no absolutamente otro (a la manera de un supuesto código ideal o sobrehumano) sino en la forma de una antítesis social de la sociedad (Adorno 1992). La poesía le enseña así a la sociedad lo que ésta no ve, no quiere o sencillamente no puede ver. Por lo demás, en una sociedad jerárquica y elitista, lo esperable del poeta, del sujeto que atesora el poder-hacer poético, es que se resista con todas sus fuerzas, por activa o por pasiva, a entrar siquiera en esta reflexión que amenaza su posición de privilegio. En otras palabras, concebir la poesía como práctica social, o mejor, como práctica social límite o abismada, no significa (ingenua y brutalmente) que el poeta desaparezca sino, más bien, que desaparezca la figura del poeta como portador o propietario individual de una verdad asocial y ahistórica, a quien, en consecuencia, no le afectan los conflictos de poder del mundo en el que (y del que) vive. Es difícil que las apologías modernas del individualismo y el ensimismamiento inviten al (o la) poeta a plantearse las implicaciones estéticas y políticas de este desafío. Y es comprensible, aunque no necesariamente aceptable sin más. Se entiende que el reto de humildad y de precariedad es excesivo. Y se entiende a la vez que sólo desde ese reto excesivo, desde ese desbordamiento podrá irse avanzando en las formas con que la poesía activa un antipoder fragmentario, frankensteiniano, insuficiente, libre de la necesidad de producir una nueva totalidad o hegemonía totalitaria. La práctica del abrir, la producción de espaciamientos, proyectarían espacios de encuentro, no necesariamente identificables, entre formas intensamente inacabadas de escritura (como ocurre en los momentos más vulnerables de las vanguardias y los realismos críticos) y formas extensamente difundidas de lucha social y de cultura popular –en un sentido no folclorista ni populista sino antisistémico de este término (Méndez Rubio 2003). El pulso conflictivo de lo utópico, de lo negado y de lo prohibido, no puede dejar indiferente a quienes están contentos con la realidad tal y como es. De nuevo es comprensible. Como lo es, asimismo, que donde el poder recurre a la obviedad de monumentos hipervisibles (ya sean éstos edificios faraónicos o nuevos trenes de alta velocidad) el antipoder de la poesía sólo consigue (y sólo persigue) producir apenas mínimas interferencias, usualmente imperceptibles, sordas, confiar en la precariedad de acontecimientos inestables e invisibles: abrir huecos ni siquiera conscientes, pero quizá imprevistos. En este sentido, mientras el poder se instituye ya siendo susceptible de ser televisado, masivizado, el antipoder (también el antipoder poético, secretamente biopolítico) genera ruido en el consenso indoloro de la «cultura de la imagen». Donde el primero levanta construcciones admirables, subyugantes, en la superficie de las ciudades, el segundo se esfuerza en escarbar agujeros, en horadar los subterráneos de la conciencia y de la mirada. Tanto silencio ha de ser necesario para eso.

3. Al contrario de aquel letrero en Ciudadano Kane que advertía «No trespassing», la concepción táctica de un antipoder incisivo, tanto en lo más poético como en lo más político, parece estar rogando, calladamente, «Please, trespassing». Ésa es su vocación nocturna. La disolución de la identidad, el desbordamiento de las referencias, la abstracción de una realidad cada vez más abstracta, la tensión de otra imposibilidad… son sus fuerzas sin nombre. El imperio de las imágenes, ese nuevo primitivismo, protege sin decirlo la privatización de la mirada y la naturalización de la propaganda. En ese mismo momento, sin embargo, se abre como nunca antes el espacio, el no-lugar de la antefiguración y la antifiguración, su callar infraleve, su habla otra. La figura del emperador es impugnada así antes de lo esperado, y esto no tanto en un sentido temporal de anterioridad (no hay vuelta atrás) como en un sentido operativo y táctico: antes de que su figura se constituya como (omni)presencia. Como escribía Char a propósito de Miró, emerge entonces una mirada no formulada, no cristalizable, la senda de un comienzo a punto de empezar, un asilo imposible. Efecto y causa de la negación, de la borradura. Luz que desaparece. «Mi parte más activa ha llegado a ser… la ausencia» (Char 1999: 55). Ausencia, espacio libre. Más.

Referencias


Adorno, Th. W. (1992) Teoría estética. Madrid: Taurus. Bajo Cero, A. (1997) Poesía y poder. Valencia: EBC. Char, R. (1999) Indagación de la base y de la cima. Madrid: Árdora. Holloway, J. (2002) Cambiar el mundo sin tomar el poder (El significado de la revolución hoy). Barcelona: El Viejo Topo. Méndez Rubio, A. (2003) La apuesta invisible: Cultura, globalización y crítica social. Barcelona: Montesinos. Méndez Rubio, A. (2004) «Memoria de la desaparición: notas sobre poesía y poder». Anales de Literatura Española 7, pp. 121-143.